A un amigo

Si

Si guardas en tu puesto, la cabeza tranquila,

cuando todo a tu lado es cabeza perdida.

Si tienes en ti mismo una fe que te niegan

y no desprecias nunca, las dudas que ellos tengan.

Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera.

Si engañado, no engañas,

Si no buscas mas odio, que el odio que te tengan...

Si eres bueno y no finges ser mejor de lo que eres,

Si al hablar no exageras lo que sabes y quieres.

Si sueñas, y los sueños no te hacen su esclavo.

Si piensas y rechazas lo que piensas en vano.

Si tropiezas el triunfo, si llega tu derrota,

y a los dos impostores les tratas de igual forma.

Si logras que se sepa la verdad que has hablado,

a pesar del sofismo del orbe encanallado.

Si vuelves al comienzo de la obra perdida,

aunque esta obra sea la de toda tu vida.

Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría,

tus ganancias de siempre, a la suerte de un día,

y pierdes, y te lanzas de nuevo a la pelea,

sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era.

Si logras que tus nervios y el corazón te asistan,

aun después de su fuga, de tu cuerpo en fatiga,

y se agarren contigo cuando no quede nada,

porque tu lo deseas y lo quieres, y mandas.

Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud.

Si marchas junto a reyes con tu paso y tu luz.

Si nadie que te hiera, llegue a hacerte la herida,

Si todos te reclaman y ninguno te precisa.

Si llenas un minuto envidiable y cierto,

de sesenta segundos que te lleven al cielo....

Todo lo de esta tierra, será de tu dominio,

y mucho mas aún,serás hombre, hijo mío.

Rudyard Kipling

Si tú mismo te sigues negando acercarte a ella

Jamás podrás estar con ella

Perderás tu oportunidad

Perderás tu única oportunidad

Nada será de tu dominio

No pierdas tu oportunidad de ser hombre.

No te hagas más daño a tí mismo. Nadie merece ser salvado. No te erijas en protector de débiles y desamparados. Porque en el fondo... Tú, también tienes derecho a ser feliz. Tienes derecho a que te hagan feliz.

A un buen amigo

A mi amigo

Otoño

Hoy ha sido el típico día de otoño.

Bueno eso antes del tan temido cambio climático.

Ha sido un día oscuro y lluvioso. De estos días que andas melancólico y romántico, en los que te apetece quedarte en casa abrigado por la ropa de la mesa camilla, con el braserillo puesto viendo una pelicula.

O simplemente leyendo un buen libro, o escuchando música.

De todo... menos ir a trabajar.

Ayer subí a Guejar Sierra, y disfruté ese viaje como un enano.

Los arboles tenían unos colores increíbles. Todo era amarillos, ocres... era un espectáculo para la vista. Como me hubiera gustado poder bajarme del coche y tirarme por los caminos o los montes haciendo fotos.

Poder alquilar una casa rural, y tirarte una semana enterita caminando y perdiéndote por algún bosque, para llegar luego y calentarte frente a la chimenea, ver la lluvia con tu frente apoyada en el cristal de la ventana. Disfrutar de buena compañia...

En fin. No sé porqué este tiempo despierta estos sentimientos tan viscerales en nosotros.

Aunque bueno... no todo es bonito. Porque el dolor de cabeza que tengo con estos nublados... madre mia, madre mia.

Pero bueno, es un pequeño precio a pagar. La verdad que el otoño es una estación que me gusta mucho.

No sé muy bien lo que quiero expresar tampoco con esta entrada.

Quizás sólo quiera que veais otra de mis maravillosas y ocultas facetas de mi personalidad. jaja.

Que sea capaz de quedarte atontado mirando un arbol amarillento.

La verdad que cada día descubris cosas nuevas de mi, ¿verdad?.

Sí, lo sé. Soy una caja de sorpresas.

Vamos... igual que una caja de bombones... nunca sabes lo que te va a tocar.

Yo soy el caducado, o el que esta amargo.

Bueno será mejor que corte esto ya que estoy desvariando.

Será el dolor de cabeza.

Mejor me tomo un calmante y me acuesto.

¿Sabéis que Paracetamol es una palabra compuesta?

Para-cetamol

para cerebro ta molesto

Os lo podría explicar pero hoy no es el día.

Yo ahí os lo dejo.

Salto al vacío

Hoy quizás tocaría que hiciese otro tipo de entrada en mi blog.
Pero no me apetece...
Simplemente eso.
No es que no tenga ganas, que tengo y muchas. Pero simplemente no quiero. Me niego.
Porque hoy, a día de hoy, todo sigue igual.
Si, la verdad que sí. Dan ganas de llorar, o de reir.
Pronto me enteraré de como queda la cosa al final.

Pero como hoy he dicho... no me apetece estar mal.

En el taller estaba nervioso, y busque como siempre alguna válvula de escape.
Y por fin la encontré.
Decía en una entrada mía dedicada a la fotografía, que podía pasar horas y horas mirando una foto. Y que para mí no era un tiempo perdido, al contrario.
Y buscando y buscando en internet... al fin la encontré.

Evidentemente es la foto que puedes ver encima de estas palabras.
Por más que quiera no puedo separar mis ojos de ella.
La miro, y la remiro. Me recreo en el niño atrapado en su salto, en las luces cobrizas del sol enre las nubes, en la rugosidad de la piedra...

Hay tentos detalles que descubrir.
Pero sobre todo es la paz que me transmite. No sé en cuantas ocasiones he ido a sentarme en el trabajo delante del ordenador y mirarla durante unos segundos, para volver a trabajar.
Era como si cargara las pilas.
¿Que tonto verdad?.
Pues no. realmente no lo creo.
Quien me conozca sabe que soy asi.
Tremendamente simple pero quizás tambien obsesivamente complejo.
Es muy fácil que me preocupe, a veces en demasía, pero también es increíblemente fácil hacerme feliz.

Mientras escribo esto no puedo dejar de mover la ruedecita del ratón para pararme de nuevo unos segundos en mirar la foto.

Quizás a veces en la vida deberíamos tener esa aptitud.
Saltar al vacío sin darle tantas vueltas a las cosas.
Simplemente saltar...
Sentir ese tirón en el estómago del vacío, y el agua que de pronto nos corta la respiración.
Sentir esas mariposas al tomar una decision, y la alegría al ver que nuestros miedos desaparecen.

Pero claro... somos humanos. Y los humanos... en fin. No me apetece hacer una entrada trascendental hoy.

Sólo pretendía publicar esa foto en mi blog. Quizás para verla yo mismo cuando me apetezca.
Seria tan bonito que alguien al verla sintiese algo parecido a lo que yo siento cuando la veo.

Que una poesia nos diga tanto... lo entiendo
Que un libro nos diga tanto... lo entiendo
Que la música nos diga tanto... lo entiendo
Pero que una foto me diga tanto... ni lo entiendo, ni lo pretendo.

Pero de verdad que no sabéis lo feliz que me hace tener esta sensibilidad... o como se quiera llamar. Porque realmente es una de las cosas que más feliz me hacen. Y relamente se necesita tan poco. Sólo una buena fotografía.

Llamadme tonto, pedante, presumido...
Me dá igual.
Yo sé lo que soy
Quién soy
Hacia donde voy
y sobre todo...
Lo que quiero
y a Quien quiero.

Y hoy sólo quiero quedarme sentado delante del ordenador mirando esa foto.

Ojalá a tí, que la estás mirando también te transmita algo.

Verdad que mirándola parece que el mundo se pare un momento...

¿Verdad que sí?

La soledad

El viejo caminaba lentamente entre las tumbas.

Su paso era lento, ayudado por su bastón de madera.

Arrastraba los pies por las estrechas calles de tierra y chinos. Se estaba ensuciando los zapatos nuevos de polvo, pero le daba igual.

El sol se estaba poniendo y las sombras se alargaban exageradamente indicando que la noche no andaba lejos.

Hizo una pausa... le dolian las piernas.

Se quitó la gorra y se secó el sudor con el dorso de la mano. Su boca estaba reseca y los labios agrietados.

Le estaba costando mucho subir la cuesta. Excesivamente... cada año mas... cada año un poco más.

- No te preocupes viejo - se dijo el mismo- Pronto te subirán a cuestas.

Se volvió a colocar la gorra y comenzó de nuevo a arrastrar los piés penosamente.

Conforme avanzaba las tumbas se hacían más viejas, porque se adentraba en la parte vieja del cementerio. Algunas tenían el mármol roto, flores de plástico desgajadas, sucias y llenas de polvo; malas hierbas alrededor.

Como si las personas que allí yacían hubiesen caido en el olvido.

El viejo llegó a su destino.

Se acercó a la tumba y con mucho esfuerzo se sentó sobre la lápida. Las rodillas le dolían.

Se quitó la gorra y con la otra mano apartó las hojas secas que tapaban la inscripción de la lápida.

-Estoy tan cansado de todo- dijo. -Y sin embargo no llega el momento... no llega.

Una rafaga de viento removió su pelo.

Sus dedos acariciaban el frío y áspero mármol.

-Te hecho mucho de menos... morí hace 15 años y sin embargo me sigo arrastrándo cada día aquí para ver que no estoy contigo.

-Cada día durante 15 años. -Los ojos del viejo se humedecieron.- pero pronto no podré subir ya, porque mis piernas no me lo permiten. Y entonces ni eso tendré. Ni verte podré. Pasarán los días y los días y sólo tendré mi recuerdo para no enloquecer. Deseando cada día morir para estar junto a tí.

La foto de la lápida parecía mirar a los ojos al viejo.

-15 años, cada día. Sin faltar ni uno. Yo debí morir entonces y no tener que arrastrarme cada día hasta aquí. Para verte y preguntarme porqué sigo vivo.

Las sombras de la noche cada vez iban cubriendo más terreno.

-No quiero estar en mi casa pensando en tí. En que estás aquí tan sola, sabiendo que no puedo subir a verte, que pasaran días, meses, años...

-No quiero-.

El viejo quedó callado durante largo tiempo. El sól acabó de escondenser y el aire se hizo cada vez más frío.

Este se puso la gorra, y dejando el bastón en el suelo, se tumbó sobre la tumba.

Mirando al cielo

-15 años... -. Estoy tan solo...

-Ya no podré subir mas niña, así que para qué bajar.

La primera estrella apareción en el cielo.

- Para que bajar..

Mi querida hermosa

Mi vida, mi esposa.

¿Cuantas cartas habré acabado asi?
¿Cuantos mensajes con esa frase?

No recuerdo muy bien como te la mandé por primera vez.
Sólo sé que la versión de Radio Futura del poema de Poe, me encantaba. Y de pronto un día buscando algo que decirte... alguna frase que me gustara y reflejara mis sentimientos, me acordé de ella.

Mi querida hermosa, mi vida, mi esposa.

Porque eso es lo que eres, lo más hermoso
eres mi vida y le das sentido, principio y fin
y desde el primer dia que te pedi salir... mi esposa.
Pues me considero atado a ti de por mi vida.





Sólo puedo darte las gracias

Gracias por tu apoyo
Gracias por tu amor
Gracias por tus silencios
Gracias por tus miradas
Gracias por tus lagrimas
Gracias por tu comprension
Gracias por amarme
Gracias por soportarme
Gracias por...
Gracias...

Gracias...

Gracias..

Hay veces que las palabras no se encuentran.
Quizás a veces es mejor dejar hablar a la música

Someone like you

He estado buscando durante mucho tiempo

a alguien exactamente igual a tí.

He dado la vuelta al mundo,

esperando cruzarme contigo.

Alguien como tú hace que eso merezca la pena.

Alguien como tú hace que me sienta satisfecho.

Alguien exactamente

como tú.

He viajado por duras carreteras,

buscando a alguien como tú.

He llevado mi pesada carga,

esperando que la luz llegara y me iluminara.

Alguien como tú hace que me sienta satisfecho.

Alguien exactamente como tú.

He estado buscando mi propia alma,

para averiguar donde estabas.

He ido y venido por autopistas,

en todos los países del extranjero.

Alguien como tú...

Recorriendo todo el mundo,

caminando al ritmo de un tambor diferente cada vez.

Pero recientemente me he dado cuenta

de que lo mejor estaba por llegar.

Alguien como tú...

......................................

...........................

.........

Aqui te dejo una escena de los Puentes de Madison, durísima pero absolutamente maravillosa.

todavía recuerdo el día que la vimos.

los dos solos en el sofá.

con la luz a oscuras

el uno al lado del otro

sin hablar... con un nudo en la garganta.

con esta película descubrimos la palabra certeza.

y a raíz de ella, la usamos mucho, ¿verdad?.

Te prometo que tú y yo, jamás iremos en coches distintos.

Te quiero mi Certeza.

Lobo perdido

En la oscuridad de la noche, siento el aullido de un lobo.

Aúlla de rabia y de dolor, su grito resuena en la niebla desgarrando el silencio.

Siento miedo porque no es el lobo que conocía, un lobo amable, un lobo que lamía mis manos en busca de restos de comida. Un lobo con el que salía a pasear por los senderos del bosque, un lobo con el que compartía momentos de mi vida.

Un nuevo aullido paraliza mi corazón.

Lleva así un tiempo.

Gritando y quejándose lastimeramente. Ya no ronda mi casa como lo hacía antes. No acecha mi puerta para entrar inadvertidamente cuando no me daba cuenta, a tumbarse al lado de la chimenea.

Es como si andase perdido. Como si hubiese olvidado el camino de mi hogar.

Ayer encontré un arbol con la corteza destrozada por tus garras.

Como si necesitases descargar tu furia con algo.

La tierra del suelo estaba revuelta, como si hubieses arañado el suelo, y luego te hubieses revolcado en la sucia tierra.

¿Necesitabas envolverte en tu propia ira?, ¿expiar tus culpas?, ¿envolverte en tu propio dolor?.

¿Qué te ha pasado amigo lobo?.

¿Quién te ha hecho tanto daño?

¿Quién te ha convertido en esto que eres?...

De pronto advierto que rondas mi casa.

He notado tu respiración...

He notado tus pisadas hundiéndose en la nieve.

¿Qué quieres?

¿Qué vuelves a buscar aqui?...

Siento como tus pisadas se acercan a la puerta... te detienes.

Husmeas por la rendija como tantas veces has hecho.... y resoplas

Tu respiración se tranquiliza... lo noto.

Lanzas una especie de gruñido que mas bien es un suspiro.

Es como si mi miedo se fuese tranquilizando. Aplacando.

Veo tu sombra a través de la rendija que se mueve al lado de la puerta.

silencio....

entonces una de tus patas araña la puerta.

No se que hacer... ¿y si me atacas?, ¿y si tu ira vuelve?, ¿y si no eres el mismo lobo?.

A pesar de todo, mis pasos me dirigen a la puerta.

Mi mano coge el pomo... y se abre.

Allí estás, mirándome con tus grandes ojos. Y no hay odio en ellos. No hay dolor, no hay rabia.

Sólo la limpia mirada de mi lobo.

Me miras un instante a los ojos, y entras en la cabaña, con aptitud humilde, acércandote a la chimenea.

Llegas hasta allí y te echas en el suelo, girando tu cabeza y mirándome.

Me acerco a ti y te acaricio el lomo.
Tus ojos transmiten paz. La paz tan buscada estos dias.

Me agacho y te abrazo.

Bienvenido a casa lobo.

Bienvenido a casa viejo amigo

Fuera hace frio, y la noche despliega su manto oscuro.

Te eche tanto de menos....

Perdido

Así me encuentro hoy.
Un poco perdido. No quiere decir que este mal... ni que este bien...
estoy asi... perdido. Caminando un poco por el filo de la navaja. Por el cual una leve brisa nos hará caer de un lado o de otro. Y quien dice una brisa, un gesto, una mirada, una hecho, una palabra.
Hay tantas cosas que nos pueden hacer daño.
Pero también las hay que nos pueden ayudar.

Hoy he pasado casi por todos los estados emocionales.
Nervios, tristeza, miedo, desesperacion, alegría, emoción, dudas, expectatación, para volver al miedo.

Supongo que quien lea esto pensara que mis últimas entradas son un poco extrañas. Un poco oscuras, tristes, pensativas. Pero me engañaría a mí mismo, (y a mi blog), si hiciese otras.
No quiere decir que este hundido en la miseria, ni mucho menos. Aunque quizás últimamente estoy aprendiendo a sacar mis sentimientos a flote. Yo siempre los había escondido para no fastidiar a los demás, para no molestarles, para no importunarles con mis propios problemas. Y como digo, quizás ahora ya no me apetece fingir tanto. O quizás tenga gente a mi alrededor con la que no tenga que fingir esos sentimientos. Y pienso que eso es bueno.
Pero el hecho de pasar tanto tiempo aprendiendo a taparlos, para hacer ver que así estés bien, y poder seguir ayudando... te hace ahora sentirte extraño.

Perdido...
si, creo que define bien como estoy.
Me siento como en un cruce de sentimientos, donde hay varios caminos que escoger, y quizás no te apetezca coger ninguno. Sólo sentarte allí, en cuclillas, con las manos en las rodillas. Llenándote el pantalón de polvo, observando los diferentes caminos que se abren ante tí, pero más bien mirando el cielo, la puesta de sol, las nubes que se oscurecen, las estellas que aparecen.

Perdido...
Pero deseando hallarme. Pero regocigándome en mi olvido. Sabiendo que mi estado normal no es éste, y sabiendo que mañana estaré bien.
Pero deseando estar... perdido. Para poder cerrar los ojos y sentir la brisa en el pelo, el olor de la tierra húmeda, el frío del rocío. Y dejarme llevar, y empezar a caminar sin rumbo fijo. Sin tener hora de partida ni punto de llegada.

Pero sé que todo es una ilusión, porque no puedo...

Porque se que todo eso trae el olvido.
Y el olvido traeria mi desesperación y mi locura.
Porque necesito tener mi cabeza llena. Necesito querer y ser querido.
Necesito amar y ser amado.
Necesito ayudar y ser ayudado.

Pero Dios... como me gustaria estar Perdido.
tumbarme en la hierba y sentir el cauce de un río.
Necesito vaciar mi mente, y llenarla de vacío.
para poder volver a llenarla con todos vosotros.
con vuestras voces, vuestas risas, vuestros deseos, vuestros sueños compartidos.

Perdido...

solo eso...

Perdido.

¿The end?

No sé si será el fin, pero hoy no puedo seguir pensando. No puedo seguir luchando.
Sólo me apetece dejarme llevar. Hundirme en mis sentimientos. Huir del mundo.

Estoy tan cansado...

Me gustaria tanto que mi cabaña existiera.
Quizás algunas personas que lean esto no lo entiendan, pero me gustaría realmente que no fuese sólo un recurso mental. Un truco de la mente. Que realmente existiera y perderme en ella una semana. Apearme del mundo. No hacer nada. Sólo pensar, hacer algo físico, ver el amanecer, las luces de la ciudad, el anochecer... y asi un día y otro, un día y otro.

No tengo ganas de seguir luchando, hoy me pediste que lo llamara y no podía.
Realmente no podía. Y eso mismo me hacía sentirme peor. Porque vosotros sabéis bien como soy. Y si yo veo que paso de alguien, o me rindo... muy mal tengo que estar. Porque parece que he nacido para estar pendiente de todo el mundo... menos de mi mismo.

Y he llegado a un punto que no puedo más. Sé que es algo pasajero. Soy alguien optimista por naturaleza. Y como te dije... si estoy asi mucho tiempo me muero. Y no es algo figurado. No creo que puediera soportarlo. Y sé que no será así, porque en estos mismos momentos, hay algo dentro de mí que ya está luchando por salir... por ahogar en el silencio a este ogro del lamento. Porque sé que así no puedo vivir. Porque sé que habrá gente que me necesitará y eso me hace sentirme útil y bien.

Porque vosotros y sólo vosotros sabéis lo que los amigos significan para mí.
Algo mas... algo mucho más que una simple palabra. Siempre os he dicho y siempre diré ante quien sea, que para mí la palabra amigo es algo más que eso, una palabra. Significa mucho más, y por eso no la uso alegremente. Precisamente por eso tengo pocos amigos. Pocos pero escogidos.

Sé que en caso de ir mal, ahora se abren nuevos camimos en sus vidas. Y eso me causa a la vez alegría, pero también un grandísimo dolor. Por muchas razones que no viene a cuento explicar porque los interesados saben bien el porqué.
El caso que no tengo ganas de dar las razones del porqué me siento mal. Sólo quiero decir eso, que me siento mal, porque sé que también es una forma de gritarlo al mundo y decirles a todos que no estoy cómodo. Pero también que por favor, dejadme estar mal, porque lo necesito. Necesito ahogarme en mi propio dolor y como digo yo, tocar fondo para rebotar.

Pero también no dejéis de buscarme, no dejéis de llamarme para buscar consejo, no paséis de mí por no hacerme daño, porque entonces... si que me moriría.

sólo entended que hoy os diga...

Estoy tan cansado...

Miedo

Es cierto que a veces nos planteamos dejar de amar, dejar de soñar, dejar de tener esperanzas, para no sufrir mas. Todo el que conozca tu historia sabe que has puesto todo en el asador. Que no se te puede poner un pero. Al contrario. Pero te pido una cosa. No tengas miedo. Sé fuerte, y si es necesario forma un caparazón alrededor tuyo para que no recibas tanto dolor.
Pero que el miedo no se apodere de tu vida.
porque como dijo jerjes... leonidas.. agáchate...
jajaja
es broma.
Como te digo lo has dado todo. Y tu conciencia esta tranquila. No tengas miedo a que salga mal. Sé prudente.. realista.. como quieras llamarlo. Pero que la desesperanza no se adueñe de ti
un beso.



Eso te decia en un comentario a una entrada tuya.
Justo debajo de esta entrada hay una que se titula Sometimes... y debajo digo que hoy estoy contento.

Hoy no puedo decir lo mismo, porque no lo estoy. Apenas he dormido, me duele la cabeza, y no... no estoy contento. La música de Amelie está sonando, justo la canción del piano. No esque quiera martirizarme poniendo música triste, pero es lo que hay, en ocasiones nuestro estado de ánimo marca el ritmo de nuestra vida.

Miguel Bosé dicen en una canción titulada, "Olvidame Tú"

Todas nuestras tardes son
Bajos estrellas escondidas
Luces que mi corazón se pensaría...
Desnudarme como soy
Siendo así como la arena
Que resbale en tu querer por donde pueda

Darte para retenerte
Recelar si no me miras
Con tus ojos tu boca tu savia que es mía, mía

Responde a mi nombre si te lo susurran
Arranca de todo mi piel que es tan tuya
Que arda mi cuerpo si no estas conmigo amor

Olvídame tú que yo no puedo
No voy a entender el amor sin ti
Olvídame tú que yo no puedo
Dejar de quererte
Por mucho que intente no puedo
Olvídame tú...

Qué bonito cuando el sol
Derramó sobre nosotros
Esta luz que se apagó y que se perdía
Si tú quieres quiero yo, palpitar de otra manera
Que nos lleve sin timón lo que nos queda

Sentiremos tal vez frío si no existe poesía
En tus ojos tu boca tu savia que es mía, mía

Y el tiempo nos pasa casi inadvertido
Golpea con fuerza lo tuyo y lo mío
Qué pena ignorarlo y dejarlo perdido amor

Olvídame tú que yo no puedo
No voy a entender el amor sin ti
Olvídame tú que yo no puedo
Dejar de quererte
Por mucho que lo intente no puedo
Olvídame tú...


¿Supongo que es verdad no?
Te intenté decir que no tuvieses miedo en el comentario a tu entrada. Que te protegieses lo máximo posible para que no te hiciesen daño, pero no deseaba que el miedo marcara tus acciones, porque no ha de ser así. Y ayer te ví con tanto miedo...
Has luchado tanto en esta historia, que comprendo que ahora te sientas, cansada, agotada, decepcionada, incrédula, aburrida, desesperada, etc etc.
Pero por favor te pido una cosa. No albergues miedo en tu corazón.
Levanta esa cabeza y mira bien al frente. Limpia tu mirada del velo de la desesperación y que esos pupilones brillen con luz propia.
En otra canción Miguel dice...

Parece que
el miedo ha conquistado
tus ojos negros
profundos y templados
¿qué va a ser de tí? ¿qué va a ser de ti?

y al final...

Y como un lobo voy detrás de ti
paso a paso tu huella he de seguir
y como un lobo voy detrás de ti
paso a paso...

¿irónico verdad?, ¿casualidad?, puff. yo que se.

Por favor que el miedo no conquiste tus ojos.
Como te dijimos, esto acaba, para bien o para mal.
Si tienes ganas de luchar... lucha hasta el final.
No te rindas a medio camino, y sobre todo no tengas miedo a enfrentarte a la verdad.
Si esa verdad te duele, al menos acabara el sufrimiento de la espera. Si esa verdad, trae esperanza, imagina el futuro y sonríe.
El miedo acarrea soledad y desesperación.

Y tu no estas sola.

Lo has estado durante mucho tiempo...

pero jamás lo volveras a estar.

Te dejo una maravillosa escena de Love Actually




Que sepas que para nosotros...

ERES PERFECTA.

Te queremos

Y aunque no sea navidad... es verdad

Sometimes

Hoy estoy contento.
por eso hago una minientrada... ¿a que si tati?, para ofreceros una increible canción de los U2.
ponedla, dadle caña a los altavoces y bailad.
espero que os guste

Tensa espera

Supongo que así estamos todos... ¿no?
En esa tensa espera que acontece a algo que va a pasar...
Con ese gusanillo que se nos mete en el estomago, y que poco a poco, a pesar de nuestros esfuerzos, nos sigue royendo, y royendo. Intentamos pensar en otra cosa, evadirnos, utilizamos nuestros recursos mentales, nuestros trucos, nuestras estrategias para que ese maldito gusanillo, se quede dormido... pero no sirve de nada, ¿verdad?
A veces usamos gafas de sol, otras veces barba, otras veces ropa con la que nos sintamos cómodos. Utilizamos algo a nuestro alcanze para ponernos como una máscara ante la sociedad, para fingir, para recuperar, o alcanzar el valor que no tenemos.
¿Qué triste no?. Que tengamos que fingir ante nuestros semejantes. Ante otros seres humanos que se suponen que tendrán ellos también esos mismos miedos, esas mismas inseguridades. ¿No sería más fácil, no tener que fingir y ser cada uno como es?.
Pero claro, eso mismo les daría pistas a nuestros enemigos, o a las personas que nos pueden hacer daño, del camino a seguir para atacarnos.
Repito que a veces los seres humanos damos... sí, porqué no decirlo, casi asco.
Somos capaz de lo mejor y lo peor.
Y a qué viene todo esto, ¿os preguntaréis?.
Pues a colación de esa tensa espera. Porque a veces nos complicamos la vida, no digo que innecesariamente, porque las relaciones humanas tienen eso. Son maravillosas, pero a la vez, también nos hacen sufrir de la forma más cruel y a veces absurda.
Pero ante todo. Prefiero mil veces esa como digo, tensa espera, a no tener sensaciones. A estar tan curado de espanto, a no querer sufrir, a no querer llorar.

Qué mejor que llorar por un sentimiento, bueno o malo.
Qué mejor que estar preocupado por un amigo.
Qué mejor que estar esperando a un hijo que no llega de madrugada.

La vida, aunque parezca una obviedad, hay que vivirla, con lo bueno y lo malo. Y lo malo nos enseña. A veces de manera o forma cruel.

¿Y esa tensa espera no es una forma cruel de alargar nuestra agonia?.
¿Porqué no podemos olvidar?, ¿porqué no podemos esconder ese maldito gusanillo, en un cajon de nuestra mente, para que no nos siga atormentando?.

Porque estamos vivos.
Porque sentimos
Porque amamos

Si dejásemos de notar ese gusanillo, significaría que nos daría igual el resultado de la espera.
Y eso no seria bueno
Porque si nos da igual, no tenemos emociones
y sin emociones
no hay vida

Así que como digo prefiero un millón de veces sentir ese gusanillo y no dormir por las noches a dormir como un bendito.
Porque significa que sigo vivo
que sigo teniendo emociones
que sigo preocupado por mis amigos

y sobre todo

que quiero vivir