martes, 30 de septiembre de 2008

Espero

 

Espero, siempre espero

algún gesto tuyo, 

una sonrisa, un beso, un te quiero

pero siempre espero.

 

Espero saber algo

algo que no llega

llega tarde o a destiempo

tiempo que no espera

que corre y vuela en desencuentro.

 

Y entonces llega

una mirada, un ser, un ver

un mundo en tu velo

y espero...

claro que espero.

Ser río

atardecer-en-el-rio

 

A veces me siento como un río, que separa dos orillas, que separa dos montañas. Que a través de mis aguas, se tocan, se rozan. En sí mismo, los separo, y al mismo tiempo los uno. A través de mis aguas, sus dedos se tocan, mantiene un contacto eterno.

Y eso es muy cruel, poque no me gusta estar así... me gustaría envolverlos. Envolverlos, cuidarlos y protegerlos. Hacer curva con mi cielo y ser su escudo. LLevarme yo las tormentas, el granizo, el mal tiempo. Acunarlos y cantarles una nana para que tengas dulces sueños.

Deltas de barro frenan mi caudal, me hacen tener que girar, frenar mi camino, ver como marchan solos, y mi cauce se estrecha. Lucho contra piedras, arboles caídos, y el camino es tan largo... que no ver el final esa cascada que me precipite al vacío, que me haga sentir las mariposas de la caída, que me haga sentir la luz  y el calor del sol en mi aterida alma.

Sólo deseo que llegue esa grieta en el suelo, perderme por las profundidades de la tierra, y que sus manos se puedan tocar, y sin mí... sus almas se unan en un eterno instante.

No es fácil ser río.  No.

Sólo os puedo decir que sois mis mejores amigos. Y que os quiero.

Y que pase lo que pase, os querré y cuidaré, porque no sé hacer otra cosa.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Tiempo

reloj

 

Hoy el tiempo pesa, simplemente me aplasta. Como las nubes negras que cubren el cielo.

Cada segundo es como una losa que cae sobre mí.

 

Tantas emociones cubren mi alma

que mi boca permanece muda

atrapadas en ellas mil palabras.

Todas pugnan por salir

enredadas silabas en mi lengua

consonantes jugando con mis dientes

sustantivos agarrrados a mi alma.

Trago saliva para bajarlas a mis entrañas

aprieto mis dientes firmemente

junto los labios,

... y sin embargo escapan.

Escapan en forma de lágrima

y aunque cierre fuertemente los ojos...

no consigo frenarlas.

Maldito tiempo

Malditas palabras

jueves, 25 de septiembre de 2008

Despierta

 

-Despierta sueño...

-¿Quién eres?

Alguien sonreía desde la oscuridad, solo podía ver el brillo de unos ojos, y el cortorno de un bello rostro.

La habitación estaba en penumbras, se podía distinguir la ropa tirada de cualquier manera sobre la silla, la puerta entreabierta, las cortinas con su estampado floral. Pero en cambio ella era sólo un rostro bañado en sombras.

-Despierta, vamos.

-Quiero dormir. ¿Quién eres?- mis ojos se entrecerraban para intentar ver mejor.

Una mano pequeña cogió la mía, y empezó a tirar de ella.

-Ya ha amanecido un nuevo día. Despierta vamos.

-Pero quiero dormir.- Decía yo mientras miraba mi cama con las sábanas revueltas a sus pies.

Ella me tiraba ya hacia la puerta. Yo mientras me volvía mirando mi cama, mi lecho.

Un profundo desasosiego, me agarró mi corazón como si una mano lo apretase cruelmente. No sabía porqué, pero alejarme de allí, me producía una profunda tristeza, y desazón .

Ella soltó mi mano y salió de la habitación.

Yo me quedé mirando mis pantalones colgando de la silla, mi cartera en la mesita, el móvil en el suelo, las sábanas arrastrando.

Y ella volvió a hablar.

-Despierta sueño.

Estaba fuera de la habitación, pero inexplicablemente seguía en penumbras. Sólo alcanzaba a distinguir su figura y esos brillantes ojos.

Su mano permanecía extendida hacia mí, con su mano abierta.

-Pero no puedo... yo no puedo irme. ¿no lo entiendes?, si salgo por ahí...

Ella permanecía inmóvil.

Mi corazón latía fuertemente. Todo acababa, todo había sido un sueño. Un paso, si extendía y cogía esa mano...

Ella volvió a hablar.

- Despierta, sueño.

Se puede preguntar por el amor?

 

 

La música es mi mejor refugio.

 

LISA GERRARD - I ASKED FOR LOVE

 

martes, 23 de septiembre de 2008

Vespers

 

 

Sinceramente, ante algo así, como siempre digo en estos casos, cualquier palabra lo estropea.

 

Lisa Gerrard & Patrick Cassidy

 

Mira mi corazón

 

VIDE COR MEUM

 

 

 

(Tomo prestadas estas palabras)

Chorus: E pensando di lei
Mi sopragiunse uno soave sonno
Ego dominus tuus
Vide cor tuum
E d'esto core ardendo
Cor tuum
(Chorus: Lei paventosa)
Umilmente pascea.
Appresso gir lo ne vedea piangendo.
La letizia si convertia
In amarissimo pianto
Io sono in pace
Cor meum
Io sono in pace
Vide cor meum


Las palabras de Vide Cor Meum fueron tomadas del primer soneto de La Vida Nueva de Dante, donde describe sus primeras incursiones en poesía. Vide Cor Meum trata sobre el primer soneto en el que Dante describe una visión que ha tenido y pide ayuda en su interpretación. Como él lo cuenta, cuando tenía 9 años se enamoró locamente de una niña a la que llamó Beatrice.Sólo la vio pasar pero pronto se obsesionó con ella. Nueve años después vuelve a verla. Esta vez ella le dice "hola" y el Amor abruma al pobre Dante, que vuelve a su habitación y "pensando en ella un dulce sueño lo venció". Luego tiene una visión del Amor sosteniendo a una mujer (Beatrice) envuelta en un velo. El Amor dice: Soy tu amo. En una de las manos del Amor hay un corazón en llamas y le dice a Dante: "Vide cor tuum: mira a tu corazón". El Amor despierta a Beatrice y le ofrece el corazón en llamas de Dante, que ella de mala gana come. El Amor, luego, se pone triste y se lleva a Beatrice consigo al cielo.


Dante nunca cuenta qué significa esto. De hecho el soneto tiene varias interpretaciones. Una de ellas es la de un gran amigo de Dante, Cavalcanti, que sugirió que enamorarse era, del lado de la mujer, un triste episodio y quizás el preludio de su muerte.

 

 

Usé estas palabras y esta música en un momento muy amargo de mi vida. Y espero no tener jamás que usar algo así, para algo mínimamente parecido a aquello.

La verdad que la frase mira mi corazón, encierra mucho dentro de sí.

En estos momentos yo la uso, o me apropio de ella, para que vosotros veáis, en él, lo que quizás mi bocaza a veces no sabe transmitir, explicar, razonar, o dar a entender. Porque una boca puede equivocarse, o no saber explicarse simplemente, por los nervios, prisas, malentendidos, etc. Pero un corazón... creo que un corazón no miente. Lo que hay es lo que hay, como se diría vulgarmente. Si te asomas por una ventanita, y miras en su interior, te harás una buena idea de lo que ese corazón mueve.

Por eso creo que la frase no puede reflejar mejor mis intenciones en estos momentos. Quiero que miréis mi corazón, y que él os hable.

No quiero hacer daño a nadie. A nadie....

Como bien me han dicho, todos podemos hacer daño. El matiz, viene si ese daño es intencionado o no.

Mi silencio creo que habla por sí solo.  Si no... Vide cor meum

Y si alguna vez he hecho ese daño... agacho mi cabeza y pido perdón poniendo ese estúpido corazón en mi mano.

Vide cor meum..... Mira mi corazón.

Vide cor tuum ..... Mira a tu corazón.

 

Cinco meses después.... puedo volver a oír esta música sin que me cause dolor.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Despertar

 

beso01

 

 

Cuando despierto tu estrella de plata se me clava en mis ojos, al igual que la luz de la ventana que me deslumbra y me hace entrecerrarlos.

El abismo del borde de la cama nos hace estar quietos y abrazados. Muy juntos para que caernos, respirando nuestros alientos, oliendo nuestros cuerpos.

Y planto un beso en tu cuello, y tu risa me traspasa el alma. Y me aprieto a ti para no caerme y tú te agarras a mi espalda.

Tu sonrisa me llena hasta donde puedo ver. Tus labios, tus dientes, tu vida. Y estoy tan cerca de ti, que te veo borrosa, pero me basta.

Te aprieto muy fuerte contra mí, con ganas de traspasarte... que seamos uno, y que ese abismo no nos alcance jamás. Que  no tengamos que levantarnos cada uno por nuestro cruel lado de la cama.

-Te quiero - te digo.

-¿Y que sabrás tu lo que es querer, idiota?, -me dice tu boca sonriente. Y la beso para callarte, porque no sé contestarte.

Sólo sé que el mundo se para.

Beso tu cuello, mientras acaricio tu espalda. Y me pego más a ti alejándome del abismo, y cerrando los ojos al tiempo.

Me basta con tu olor, y el sabor de la piel de tu espalda.

Cuando yo muera

 

 

Cuando yo muera, simplemente aspiro a dejar un buen recuerdo.

Que cuando alguien se acuerde de mí o le venga entre sueños mi imagen a su cabeza, sonría levemente o se le hudemezcan los ojos levemente ante mi recuerdo.

Sólo me gustaría eso... ser inmortal en sus pensamientos. Vivir en sus cabezas, no caer jamás en el ostracismo. No ser desterrado de sus mentes.  Que pasen los meses, los años, caigan las hojas del los árboles, y la nieve del olvido, pero yo siga vivo en ellos. En mis amigos o en quienes me conocieron.

"En los efluvios del sueño, en esos momentos donde la mente despega hacia sus ensoñaciones, te recuerdo. Te veo allí presente, con tu sonrisa y tus ojos de pillo, tu pelo, tu vestir de niño eterno"

No es que no tenga miedo a morir. Por supuesto que no quiero.

Pero no quiero ser olvidado. Porque un recuerdo es eterno. Una palabra clavada en el alma, un abrazo dado a tiempo.

Sólo espero hacer las cosas bien... o seguir haciéndolas, cuanto más tiempo... mejor.

Aspiro a eso, ser buena gente, y vivir en vuestros recuerdos.

No me dejéis morir.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Añoranza

 

En fin, hoy es uno de esos días donde añoras muchas cosas,  a personas, a gestos, a risas, o mejor carcajadas, no se...

Y esos recuerdos no son tristes, al contrario, son alegres, muy alegres, y eso es muy bueno.  Porque el simple hecho de recordarlos, te hacen sonreir.

Por supuesto piensas dónde estarán, qué estarán haciendo justo en este momento, y ahí es donde te viene ese punto de añoranza.

Te gustaría saber de ellos, estar allí, compartir algo, pero no puede ser.

Pero cuidado¡, que la añoranza roza con la tristeza, y no nos podemos dejar llevar mucho.

Así que mejor acostarse, cerrar los ojos y soñar.

No me apetece escribir mucho, simplemente dejar unas puntadas de lo que siento esta noche.

Mañana será otro día. buenas noches a todos.

Mientras tanto

 

En fin... ante esta letra poco hay que decir, así que mejor me callo.

 

 

viernes, 19 de septiembre de 2008

Eternity

 

Que hable él...

Hoy estoy contento.

Son casi ocho minutos maravillosos.

 

 

 

jueves, 18 de septiembre de 2008

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Palabras

 

 

 

Palabras que te son devueltas contra ti. Lanzadas al aire son recogidas y hacen su vuelo estrellándose en tu cara. Y duelen doblemente, por un lado en el corazón, y por otro en la confianza.

Es difícil escribir cuando las lágrimas te mojan los ojos, y las letras se emborronan en la pantalla. Pero más difícil es hacerlo con el corazón roto. Roto de dolor y tanto miedo, al mirar hacia el futuro.

Futuro que se escribe día a día. o... ¿se borra?.

Quizás deba callar, enmudecer, cerrar mi boca, y permanecer en silencio.

Sólo con mi silencio.

Porque así me siento.

Hoy ya no puedo. Al menos hoy. Mañana será otro día. Pero hoy no quiero. Realmente no puedo.

Estoy solo... como cada noche, como cada maldita noche. Sólo con mis pensamientos.

Solo quiero dormir, dormir, dormir, alejarme de este dolor que me cubre con su manto negro. Quiero ver un final. Mi final.

Pero hoy no puedo seguir soñando.

Sólo permanecer en silencio.

Para que las palabras.... no vuelvan a mi, con tanto daño como me han hecho.

Duerme

 

Duerme mi niña duerme.

Que las sábanas te arropen pero sea mi cariño quien te dé calor

Duerme mi niña duerme.

Cierra tus ojos, y que nada te preocupe, que la aurora te envuelva con su manto de luz, y los astros iluminen el camino por el que has de caminar.

Yo otra cosa no puedo hacer, mas que verte dormir y vigilar tu sueño. Tu dulce sueño. Que en esas horas nada lo perturbe. Que nada te intranquilice. Que ni un mal sueño agite tu corazón y te haga despertar.

Duerme mi niña duerme.

Ya no puedo hacer más... que verte dormir, amar y caminar.

Duerme...

mi niña, duerme.

Huida

 

Últimamente no te alcanzo.

Corro tras de ti, pero cuando mis dedos apenas logran rozar la piel de tu mano extendida.... de nuevo te pierdes.

Te veo allí, delante de mí, y eso es lo cruel, que por mas que corro y corro, no logro llegar  a ti.

Te paras y me miras, y casi sin volver la cabeza, me enseñas tu mano mientras prosigues tu camino.

Pero no puedo... me tengo que parar con el tronco doblado, casi sin poder respirar, tosiendo y casi con lágrimas en los ojos del dolor.  Y cuando te miro tu distancia sigue aumentando.

No caminas sola, y me miras y en tus ojos veo que me dices que no puedes hacer otra cosa.

Que corra y te alcance.

Pero mis espaldas me pesan. Llevo mucho encima, y no me puedo deshacer de todo. O casi de nada. Y es mucho peso para caminar ligero.

Y por fin te veo. Sentada en un banco, dormida.

Sólo puedo acercarme y arroparte con mi chaqueta, y darte un beso en la frente.

Sentarme a tu lado... y dormir yo también.

Sabiendo que cuando yo abra los ojos, mi cazadora estará sobre el banco, y tú ya no estarás.

martes, 16 de septiembre de 2008

Oye...

 

 

Oye tú

¡no juegues conmigo!

¿no dices que me quieres?

 

Oye tú

¡no te compadezcas de mí!

¿no dices que me quieres?

 

Oye tú

¡No me alabes ni me ensalces!

¿no dices que me quieres?

 

Oye tú

¡si tú amaras de verdad, tu silencio me hablaría!

¿no dices que me quieres?

 

Oye tú

si yo te amara... todo esto sobraría.

porque mi amor enmudecería tu garganta

te arrasaría, te barrería, te ensombrecería.

 

¿No dices que me quieres?

Oye tú.

qué sabrás tú.

Tú.

de mí...

tú.

Tú y solo tú. siempre tú.

Luna

luna

 

 

Apoyo mi mano en la nieve, y siento el intenso frío del hielo traspasar mi piel, y adormecer mi carne.

Cuando no puedo más la separo y veo su forma marcada en el suave y blanquecino manto. Veo mi palma... y  sus cinco dedos separados.

Miro su forma y me miro la mano, donde pequeñas trozos de hielo se derriten al calor de mi piel que poco a poco vuelve.

La hoguera que tengo cerca crepita violentamente con la madera nueva.

-Toda tu vida has estado mirando las musarañas.

Ella habla cerca de mí. Se mueve balanceándose hacia un lado y otro, quizás buscando entrar en calor.

-Tooda tu maldita vida has estado pendiente de las mas absolutas chorradas, en vez de prestar atención a lo verdaderamente importante.

Yo me guardo la mano en mi bolsillo y miro de nuevo la forma de mi mano.

¿Cuánto duraría al calor de la hoguera?- me pregunto.

-Así te ha ido... y así te irá.- decía ella lanzándole miradas furtivas.

Yo me abrigué mejor y me alcé el cuello de mi chaqueta.

La figura de la mano empezaba a parecer difusa. Los bordes de los dedos se iban derritiendo por el calor del fuego.

Y así me siento. Como si cada noche.... cada maldita noche... todo lo que he echo durante el día no tuviera sentido. Como si no sirviera de nada. Como si al salir de nuevo el sol de madrugada tuviese que volver a empezar...

Una y otra vez... una y otra vez.

Mis deseos, mis ilusiones, mis anhelos se desdibujaban como el contorno de mi mano en la nieve.

Y vuelta a empezar... cada día vuelta a empezar.

Cada día nuevos propósitos, cada día nuevas intenciones... ser feliz, sobre todo.

Y cada noche... todo volvía a ser negro y sucio. Todo se derretía y se corvertía en agua gris frente a mi miedo y mi desesperanza.

-Ni una conversación se puede tener contigo. Eres lo mas tonto que he conocido en mi vida. 

La mano ya no tiene forma. Es simplemente un hueco en la nieve medio lleno de agua.

Como mi vida.

Vuelvo la cabeza hacia el fuego, y la miro a ella.

La hoguera que derrite la forma de mi alma.

No puedo más.

Y entonces... sin saber muy bien porqué miro hacia arriba.

Allí está. La luna mas grande y bonita que he visto en mi vida.

Blanca y desafiante contra el cielo estrellado.

Y sonrío. Sonrío porque solo a mí se me ha ocurrido levantar la cabeza y mirarte, gran luna blanca.

Sólo a mi.

Y sé que todo tiene arreglo. Que mi alma espera.... que no se ha derretido por su hoguera.

Y soy feliz como jamás lo he sido, porque esa luna me trae la esperanza. Esperanza de que esta noche no todo morirá para volver a nacer por la mañana.

Y sólo yo te he visto luna mía.

El aire es frío. El viento arrecia, y la voz de ella no para de llegar a mis oídos.

Es entonces cuando  lo entiendo.

Porque sé que todo va a cambiar. Basta ya de permanecer impasible. Basta ya de esperar.

y, entonces hablo.

"Cállate".

lunes, 15 de septiembre de 2008

Melancolía

 melancolia

 

Hoy me ha dado un ataque de melancolía.

Sí de esos que te dan cuando te acuerdas de algo que pasó, o te viene una imagen a tu cabeza y esa imagen es lo suficientemente fuerte y poderosa como para que te quedes parado, y la sonrisa se te borre de tu cara.

No es que cualquier tiempo pasado sea mejor, no.

Pero no sé que mecanismo se produce en tu mente para que se formen imágenes tan nítidas y te vengan a tu cabeza sensaciones y  hasta incluso olores.

Y eso es lo que me ha pasado hoy, que la sonrisa se borró de mi cara, y me he quedado paralizado recordando algo. Luego me he tumbado en mi cama y no sé porqué he puesto música de pink floyd y he dejado mi mente divagar por un momento. He cerrado los ojos y las imágenes iban y venían como en una danza maldita dentro de mi cabeza.

Y ya digo, es curioso, recuerdas palabras, gestos, olores, sabores, vestidos, y si te preguntan qué comiste ayer... no te acuerdas.

La verdad que no te puedes dejar llevar mucho, porque la melancolía anda muy cerca de la tristeza. Sus bordes se tocan peligrosamente y a veces sus aristas hacen saltar chispas, y esas chispas amigo mío.... pueden provocar un incendio. Yo sé que tú me entiendes.

Así que me tuve que levantar rápidamente a escribir algo, porque estos días la verdad que me estoy refugiando mucho en escribir. Y bueno... no hace mucha compañía una pantalla en blanco, pero a veces es tu mejor psicólogo. Porque sois tú y ella. Y ese pequeñito cursos que parpadea, como desafiándote a que lo hagas avanzar.

(Me acaba de llamar una amiga de hace años, y la verdad que me ha echo bien, necesitaba hablar. No sé de tonterías... de nada en concreto y en general de todo).

Mi melancolía ha quedado un poco atrás, así que disculpadme si dejo de escribir, porque tengo que correr. Si, si... no os riáis, sé de sobra que es una batalla perdida. Así que lo mejor que puedes hacer es correr y que no te pille.

Venga mañana supongo seguimos, y si no, pasado, no pasa nada. Palabras hay para llenar mil pantallas. Y melancolía a raudales...

Mientras no nos pille o no salten esas chispas...

todo irá medio bien.

Buenas noches.

 

Mira mamá. Hay un aeroplano arriba en el cielo
Oooooooo ooo ooo ooooh
¿Miraste a los asustados?
¿Escuchaste a las bombas caer?
¿Alguna vez te preguntaste
Porqué tuvimos que correr a buscar refugio?
Cuando la promesa de un mundo valiente
Desplegada debajo de un cielo azul claro
Oooooooo ooo ooooo oooh
¿Miraste a los asustados?
¿Escuchaste a las bombas caer?
Las llamas se han ido
Pero el dolor perdura
Adiós cielo azul
Adiós cielo azul
Adiós
Adiós

Tonto es el que hace tonterias

 

Yo no sé si soy así de tonto, o me he transformado al cabo del tiempo.

Como alguien me ha dicho hoy, quizás he vivido ya tres  vidas y por eso mi estupidez o mi buena fe alcanzan cotas tan altas, como esas cumbres donde los hombres se dejan la vida, intentando "dominar" algo tan indomable como es la montaña y el clima.

Pero ahí estoy yo, luchando contra viendo y marea, levantándome en la tempestad agitada, sujetándome a cualquier cabo que ande suelto y tragando agua salada con cada ola.

¿Para qué?, pues no se, hoy realmente creo que no sirve de nada. O no ha servido a día de hoy. Quizás a alguien, sí, quizás a alguien no. Pero ya digo, cada uno que mire dentro, a ver si lleva algo de mí, de mis palabras, o de mis noches en vela.

Me doy por satisfecho, al saber que bueno, siguen ahí, independientes, como moleculas que no pueden estar juntas por su polaridad... pero orbitando alrededor del núcleo que quizás he de ser yo.

O quizás era yo... debiera decir.

era yo....

Es difícil simplemente leerlo.

Es difícil simplemente pronunciarlo.

Difícil y doloroso.

Pero sé lo que tengo que tengo que hacer. Al menos espero no fallaros en eso, ya que creo, sinceramente, que os he fallado en lo demás.

 

A MUERTO EL ROMANTICO
Ha muerto...
en los umbrales de la realidad
bajo las sombras,
o tal vez ha sido asesinado...
que mas da?
mi yo romántico ha muerto,
la vida lo ha barrido a bofetones...
esa idealización, ese desprecio por la vida
han muerto...
ya no canto versos a la luna
ni escribo poema a la primera estúpida que pasa,
ya no idealizo el amor ni el odio,
son lo que son,
ya no alabo esa angustia,
ni pretendo un lenguaje grandilocuente,
empieza a parecerme todo tan estúpido...
Nietzsche tenia razón, pero los románticos no supieron entenderle...
del romántico que moraba en mi
apenas quedan los trozos...
y no me arrepiento de ello...

 

No se... los que me conocéis... los que me conocéis de verdad, sabéis como soy.

Así que sabréis si todo esto es pasajero, duradero, permanente, o intemporal.

Yo me apeo de pensar, porque necesito dormir, dormir mucho y soñar.

Sí, soñar mi dulce sueño.

Soñar, que la vida es un sueño, y sobre todo, quizás creérmelo.

Y meditar bajo los dorados rayos...

No pido más

Sólo eso.

martes, 9 de septiembre de 2008

Miedo

 

A veces.... todo va tan rápido que sólo puedes sentarte en un rincón oscuro de tu vida, y acurrucarte y esperar a que todo pase.

Agachar la cabeza y taparte los oídos con las dos manos e intentar aislarte de todo lo que fluye a tu alrededor.

No puedo decir más. Sólo que quiero que todo esto pase y acabe por fin, que todo tenga el final que deseo, que llevo anhelando por mucho tiempo.

Y mi corazón espera lo que mi mente desea, y todo lo que hago o digo parece ir en contra de mis propios pensamientos. Y las águilas vuelan alto... tan alto que ya no las puedo alcanzar, tan lejos que ni mi vista alcanza a verlas ya. Tapadas por las nubes, a veces aparecen y me hacen un guiño con el sol en contra y parecen mirarme a mí, pero es sólo una ilusión. Los buitres las observan en manada mucho mas alto, esperando que alguna de las dos caiga en su vuelo, en su ir y venir turbulento.

Y yo... en mi impotencia las observo y lloro; lloro por no poder cogerlas ya en mi mano y alimentarlas con mis ilusiones y mis deseos de buena voluntad.

Ya todo es tan vacío, tan carente de emoción, tan superfluo, que quizás deba de quitarme el guante de cetrería, y sentarme en mi esquina a oscuras....

acurrucado.

con la cabeza baja, y mis oídos tapados.

No quiero ver como los  águilas gritan de dolor.

No quiero ver como se alimentan de carroña.

Prefiero estar aquí, inmóvil... esperando a que todo pase.

En el rincón oscuro de mi vida.