viernes, 31 de julio de 2009

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Vacaciones¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Pues sí han llegado las anheladas vacaciones....

¿y como han llegado?
Pues más sólo que la una.
Lo mismo que ese palote que marca la una en el reloj. Que espera ansioso el paso del segundero. Que lo vé acercarse ansioso... para verlo pasar por encima suyo exactamente un segundo... y entonces lo vé alejarse nuevamente y esperar un largo minuto su vuelta.

Así estaba yo.

Sentado en la terracita de un bar, sólo. Completamente sólo.
Con mi móvil encima de la mesa que no sirve para nada. Porque no sirve para llamar.
Sólo espera... espera, y no sabe hacer más que eso. Esperar inútilmente.

Ahogué mis penas con una alhambra especial muy muy fría. Tanto que me hacía saltar las lágrimas y así de camino podía disimular.
Enterré mi rabia con un lomo calentido en su salsa... y empujé al olvido con largos tragos de cerveza.

Tengo un largo mes por delante, y quiero disfrutar y aburrirme. Sí aburrirme, y desansar de todo.
Leer mucho, pasear, hacer fotografías y no esperar nada. Nada.

En un momento la brisa comenzó a acariciar mi piel y me trajo muchos recuerdos. Miraba el móvil y la tentación era fuerte. Muy muy fuerte. Pero no hice nada. Esperé la nada.

Llevo dos horas de vacaciones y aun estoy un poco borrachillo....
No quiero mirás atrás, aunque sé que eso es inevitable.
Tengo treinta días para descansar de un duro y largo año.

Guardo el movil en mi bolsillo, me levanto y me voy a mi casa.

Felices vacaciones a todos y todas.

¿Qué tal al bueno de Leonard para empezar nuestro relax?
Joe, ya me gustaría a mí, al menos hablar así. jeje.



lunes, 27 de julio de 2009

Mi padre

La carta del hospital, abierta, descansaba sobre la mesa.

Me acerqué a mi padre que estaba sentado en su sillón al lado de la ventana. La brisa levantaba el visillo y parecía querer tocarle su rostro arrugado. Parecía dormido.
Me senté en el sillón de al lado acurrucando los pies, y me quedé mirándole.
Su piel estaba muy agrietada por los años trabajados de sol a sol en el campo. Siempre había sido muy moreno.
-¿Qué miras? -Habló sin abrir los ojos. Parecía mirar la ventana a través de sus párpados.
Sonreí. -Al padre más feo del mundo.
El también lo hizo. Giró su cabeza y abrio sus ojos. Aún eran increíbles. A pesar de los años y las cataratas mi padre tenía los ojos mas bonitos que había visto en mi vida. Tenían una dulzura y una limpieza al mirar que te traspasaban.
- ¿Qué tal papi? -. Hice un esfuerzo para contener las lágrimas.
- Bien, hija bien. Has venido hoy muy pronto, ¿no?.
- Sí bueno, hoy no doy clases, hay huelga.
Mi padre sonrió como sólo el sabe sonreir.
Se volvió a quedar mirando la ventana.
- ¿Tú crees que hay algo después, niña?
La pregunta me pilló de sorpresa y me hizo acurrucarme más. Mi padre había sido un trabajador del campo, pero eso no quería decir que fuese tonto.
- ¿Te refieres a algo así como la reencarnación?
Mi padre hizo un mohín con sus labios.
- Por ejemplo.
Creo que no papi, creo que todo acaba... cuando....- Se me hizo un nudo en la garganta.
Mi padre me volvió a mirar, y juraría que sus hermosos ojos estaban húmedos.
- Estás muy equivocada niña. No digo que haya un Dios o algo. Pero nada muere. Simplemente cambia. Seremos polvo o cenizas que alimentaremos plantas o animales que a su vez seguiran su cadena. Y en todos ellos habrá algo de nosotros.
Yo no podía apartar mi mirada de él.
- Ah bueno, pensé que te referias al alma o algo así.
- Si nuestro cuerpo no muere, se transmorfa simplemente en otra materia, ¿como se puede negar la existencia del alma?
Miré por un segundo la carta con los resultados médicos y rápidamente aparté la mirada temiendo que él me la hubiese seguido.
- Pero el alma es como el aire... no se ve, papá. No se... es algo inconsistente. Nuestros deseos, amores, rencores, raciocinio... Todo nuestro ser está en nuestro cerebro. Y si morimos, él también muere con lo que somos o fuimos.
Desde la venta abierto nos llegaban los sonidos de la calle.
- Hasta el aire es algo. Y si una máquina se apaga, ¿acaso esa máquina no existe? sólo deja de funcionar. ¿Y si a nivel molecular nos transformamos o algo de nuestro "ser" va a otro ser vivo y allí vivimos de nuevo? - Mi padre me miraba sin perder su sonrisa. Hizo una pausa para beber agua y dejando nuevamente el vaso en la mesita continuó. - Puede ser que mis cenizas alimenten una planta... y esa planta un ciervo, y quizás ese ciervo tenga parte de mí. Muy primitivo pero así será.
- Y si yo me como ese ciervo, ¿te como a ti? jajaja.
- Exacto... hasta que la cadena por lo que sea se para en el ser vivo elegido, o quizás en un ser humano no haga falta eso.
- ¿porqué?
Mi padre se inclinó un poco. - ¿Acaso no lo ves, no te ves? Tú ya eres yo como parte de tu madre.
- ¡Pero eso no es reencarnarse, estás haciendo trampa!
Mi padre rió con una carcajada cristalina. Fué la última vez que le oí reir.
Volvió a apoyar la cabeza y a cerrar los ojos. Se le notaba cansado.
- No sabemos nada hija. Realmente no sabemos nada. Creemos que lo sabemos todo y cada día descubrimos algo que echa por tierra lo que dábamos por cierto. Hay fuerzas que la ciencia desconoce y como no puede nombrar ni etiquetar, pues las aparta.
Quedó en silencio.
Yo permanecí allí. Callada, a su lado. Con alguna que otra lágrima que me caía por la mejilla.
- Te quiero mucho papá. - Conseguí a decir.
Sus labios se movieron levemente.
- Yo también hija, más de lo que te puedas llegar a imaginar. No me eches de menos, recuerda lo que te he dicho.
Entonces abrió sus ojos y me miró con su mirada traspasándome.
- Junto a tu madre, has sido lo mejor de esta vida mi niña.
Rompí a llorar y le abrazé.


Cinco meses después nació mi hijo. Le llamé David, tiene su misma carita. Se le parece mucho en la nariz y las facciones. Lloré como una cría cuando me lo trajeron, pero realmente lloré más cuando al segundo día otra madre vino a la sala con su bebé y le empezó a dar el pecho. Su hijo se llamaba Tomás. Y cuando lo miré rompí a llorar y no pude parar en toda la tarde. El bebé me miraba con sus hermosos ojos. Los ojos de mi padre... y juraría que me sonreía.





Pd. El video mejor no verlo, y sobre el minuto tres y pico se le va la pinza jajajaja. Pero bueno, es simplemente increible y maravilloso como canta.




Espero que haya alguien
Que cuíde de mi
Cuando muera, cuando me vaya

Espero que haya alguien
Que libere mi corazón
Que le guste sostenerlo cuando esté cansado

Hay un fantasma en el horizonte
Cuando me vaya a la cama
¿Cómo podré dormir al llegar la noche?
¿Cómo descansará mi cabeza?

Oh, estoy espantado del lugar que hay
Justo entre la luz y ninguna parte
No quiero ser el elegido
Allí abandonado, allí abandonado

Hay un hombre en el horizonte
Que desea que me acueste
Si sucumbo a sus pies esta noche
Permitirá que descanse mi cabeza

Así que hay una esperanza de que no me asfixie
O de que quede paralizado por la luz
Y como un regalo caído del cielo, no quiero irme
Al final del horizonte

Espero que haya alguien
Que cuide de mí
Cuando yo muera, cuando yo parta

Espero que haya alguien
Que libere mi corazón
Y que me abrace cuando esté cansado…

Razones




te echo de menos, le digo al aire
te busco, te pienso, te siento y siento
que como tu no habra nadie
y aqui te espero, con mi cajita de la vida
cansada, a oscuras, con miedo
y este frio, nadie me lo quita

tengo razones, para buscarte
tengo necesidad de verte, de oirte, de hablarte
tengo razones, para esperarte
porque no creo que haya en el mundo nadie mas a quien ame
tengo razones, razones de sobra
para pedirle al viento que vuelvas
aunque sea como una sombra
tengo razones, para no quererte olvidar
porque el trocito de felicidad fuiste tu quien me lo dio a probar

el aire huele a ti, mi casa se cae porque no estas aqui
mis sabanas, mi pelo, mi ropa te buscan a ti
mis pies son como de carton
que voy arrastrando por cada rincon
mi cama se hace fria y gigante
y en ella me pierdo yo
mi casa se vuelve a caer
mis flores se mueren de pena
mis lagrimas son charquitos
que caen a mis pies
te mando besos de agua
q hagan un hueco en tu calma
te mando besos de agua
pa que bañen tu cuerpo y tu alma
te mando besos de agua
para que curen tus heridas
te mando besos de agua
de esos con los que tanto te reias

jueves, 9 de julio de 2009

La muerte del bufón




Lo siento pero no puedo. Lo he intentado pero no puedo. Voy a dejar de escribir unos dias. No llegará a dos semanas, lo prometo, pero si por lo menos una. Necesito desconcectar un poco. Dejar de obligarme a escribir y postear. Dejarme llevar. Lo he intentado pero no puedo. Hoy me he roto y necesito dejarme llevar. Han sido diez años... diez años con ella y duele. Casi una vida. Ya sabéis que llevo un tiempo así, y necesito unos días para mí. Os prometo que volveré pronto y seguiré escribiendo. Perdonadme si no os posteo.
Bueno os dejo con esta pequeña historia. Gracias.




El Rey parpadeó sin comprender.

-¿Cómo? -Su consejero se acercó más al oído y le susurró de nuevo
- El bufón ha muerto, Señor.
El Rey se quedó paralizado. Dejó caer la pieza de ajedrez y se puso en pié. Sin saber muy bien lo que pasaba por su cabeza se dirigió hacia los aposentos de su esposa.
Golpeando las pesadas puertas dos veces con su puño entró sin esperar respuesta.
Allí encontró a su mujer y a su hija.
Las dos sorprendidas por la interrupción se pusieron de pié inmediatamente.
- ¿Qué pasa?- Inquirió la Reina preocupada
El Rey permaneció de pié con la cara descompuesta. En un murmullo de voz pudo decir.
- Ha muerto... El bufón ha muerto.
Su hija rompió a llorar. Llevaba un precioso vestido de seda celeste. La Reina se echó las manos a la cara.
El Rey comenzó a andar por los pasillos de palacio con su mujer e hija detrás.
La pequeña no paraba de llorar.
Subiendo y subiendo escaleras llegaron hasta un aposento en la parte alta de castillo.
Un guardia permanecía en la puerta y se cuadró al ver al Rey.
Los tres entraron y encontraron el bufón en la cama, con sus manos cruzadas sobre el pecho y su traje puesto.
Lo único que no llevaba era su máscara. Permanecía a su lado, sobre la cama.
Por la única ventana se veía el cielo azul.
Parecía dormido. Su expresión era de paz. De absoluta paz.
El Rey habló. - Pero, ¿cómo es posible?, ¿estaba enfermo?, ¿porqué no fuí informado?
La pequeña apartaba el cabello rubio de su rostro y no paraba de llorar. Su madre apretaba los labios temblorosos.
-Ya hacía unas semanas que no le veía. - Dijo el Rey.
- Yo también. - Afirmó la Reina.
- Ya no jugaba conmigo - dijo la hija.

El rey bajó su cabeza.
- Quién me aconsejará ahora. Quién me acompañará en mis largos paseos. Era mi hombre de confianza, incluso más que mi consejero.
- Quién hablará conmigo de mis problemas que él solo entendía y tenía paciencia de escuchar. - La Reina a duras penas aguantaba las lágrimas.
- Quién me acompañará en mi soledad. Quien hablará conmigo hasta que yo me duerma. No me trataba como a una niña. Era su niña. - Sollozó la hija.

Los tres lloraron en silencio mientras observaban el rostro del Bufón. Quieto inmóvil. Tan lleno de vida e ilusiones hace tan sólo unos días.

- Qué terrible morir sólo. Aquí en este cuarto pequeño.- Suspiró el Rey.
- No es malo morir sólo. Es peor morir en soledad.
Los tres se volvieron y vieron la alta figura del mago que se enmarcaba en la puerta.
Los tres asintieron.
-Nunca contaba nada. - Dijo la Reina.
- A mí si me contaba, pero le costaba mucho hablar de sí mismo.- Dijo la hija mirando a su madre.
El mago se acercó a ellos.
-No le costaba.- Puntualizó el mago.
-No sabía... - Dijo bajando la cabeza.
-No sabía... y nadie le enseñó.
Los cuatro le miraban con lágrimas en lo ojos, mientras resonaban las últimas palabras del mago.

-La soledad le mató, y no sabía decirlo.

La máscara del bufón les miraba a todos con sus ojos huecos.

domingo, 5 de julio de 2009

¿Nieve en verano?

Pues sí, nieve en verano.

Esta mañana mientras leía he puesto un disco de una colección de música celta que tengo e invariablemente cuando llego a esta canción, siempre, dá igual lo que esté haciendo, me tengo que detener y escucharla.
En este caso solté el libro y cerré los ojos y me dejé llevar.

El disco tiene ya muchos años, y creo que fué de las primeras veces que escuché a Loreena. La versión del disco tiene muchísimas mas fuerza que este video. Pero bueno, sirve.

Hoy me siento bien. Primero conmigo mismo y con mi entorno.
Y eso... es muy bueno.

Buenos dias y feliz domingo.

loreena mckennitt "snow".

sábado, 4 de julio de 2009

Un libro




Mis más íntimos saben que me gusta mucho la psicología. Me gusta analizar a la gente, observarla, ver como se mueven, qué piensan. Un poco como estudiar un hormiguero a través de un cristal. Soy de los que les gusta sentarse en una terraza de un bar y a la vez que escucho a mis amigos o con quien esté, no pierdo ojo ni detalle de la demás gente.
Me gusta muchísimo el pensamiento y su proceso. Porqué hacemos las cosas, que nos impulsa a hacer eso y no otra cosa. Qué nos mueve, y nos impulsa a amar, odiar, guardar rencor, mentir.... etc. Es algo como algo secreto y asombroso.
Y todo esto viene a cuento porque el viernes me leí este libro de Jorge Bucay que me ha gustado muchísimo. Como veréis se llama de la autoestima al egoismo.
Y es un libro muy simple. Me lo leí del tirón esa tarde porque no es muy largo ... y siiiii yo leo muy rápido (alguien dira que tampoco me entero de nada).
Pero es un libro que me ha llegado en el momento justo de mi vida. Porque no me gustan los libros coñazo de autoayuda, los tochos insoportables de psicología (que mas bien parece parasicología como un tío se puede enrollar tanto),pero este libro es muy sencillo y muy claro en sus ideas.
Te habla de la autoestima, del egoismo, del miedo y de la culpa.
Y lo acabas... y dices pues bueno. No está mal. Pero ay amigo lo bueno viene después.
Y si encima le añades que me chupé un episodio de redes con el ínclito Eduarto punset hablando con un notas americano (psicologo claro), que hablaba de la mente deliberativa y la mente impulsiva.... (bueniiiiiiisimo). Pues el sabado estaba de subidón porque muchas piezas encajaron en mi mente. Pero que muuuuuuchas.
Porque he entendido muchas cosas que a mí me pasaban y yo pensaba que eran falta de autoestima y no lo eran, y he comprendido algo del egoismo pero no aplicable a los demás, sino del mío propio. Porque una persona egoista al fin y al cabo es una persona egocéntrica. Y bueno, acaba hablando de la culpa, aunque ahí no estoy en muchas cosas de acuerdo con él. (Sí que pasa, difiero de Bucay, ¿y qué?). Pues es eso. Que te da como frasesitas que se te quedan grabadas y esas se remueven en tu cabeza y dan vueltas y puf, vaya si te hacen pensar en tí mismo.
El mismo dice que no quiere que pienses como él, si no que si tú quieres revises tu forma de pensar o de ver las cosas si no estás a gusto con ellas.
Y claro, a veces se lía porque te dice que no pudes dejar nunca de ser tú. Que no puedes permitir ser lo que otros u otras quieran ni cambiarte, porque de ahí proviene la falta de autoestima. No aceptar como soy, y querer ser mi Yo ideal, no el real. Si no el que pareja, amigos, madre, jefe etc. quieren que seas. Y eso no puede ser.
También te dice que jamás tienes que tener miedo a callarte las cosas que te molestan, (y bueno a veces se lía ¿verdad?, vale lo siento ya te lo dije xd.)
También lo bueno es, y me gusta mucho que Bucay sigue la corriente Gestalt.
Que es una corriente psicológica que se basa en:

El aquí y ahora: vivir y sentir el presente. Vivir y sentir la realidad.
El darse cuenta ("awareness", en inglés): es el cliente quien ha de darse cuenta de lo que le pasa. Sólo se necesita ser consciente para cambiar (si se quiere) una conducta.
Aceptar lo que uno es: no buscar ídolos, no aceptar los "deberías", ser responsable de los propios actos.
Enfatizar en el cómo o en el para qué más que en el porqué: ¿Cómo me siento?, ¿Cómo me siento en esta situación?, ¿Cómo me siento ahora?, ¿Para qué estoy haciendo esto?, ¿Para qué me sirve sentirme de este modo?

Es decir, que lo importante es el aquí y ahora. No importa lo que haya pasado en el pasado. Tienes que aceptar porqué estas así, y a partir de ahi si quieres mejorar o cambiar cosas, se puede mirar atrás para ver de dónde vienes y porqué. Pero ya digo, eso es secundario. Lo importante es el momento actual. Por cierto no se les llama pacientes sino clientes.

Y bueno, en resumen eso. Que me ha servido para entender muchas cosas de mí mismo y a partir de ahí las de los demás. Como lo que he dicho del egoismo y de la autoestima.
Es un ejemplo de lo que me esta haciendo ver y ya digo que estoy en proceso "deliberativo". Joe ese capitulo de Punset vale su peso en oro jajaja.

Y bueno corto ya. Normalmente debería de pedir perdón por el rollo que he soltado que no creo que interese a nadie.... pero como no tengo que tener culpa, pues no lo hago xd, jiji.

Gracias por leerme y aguantarme eso si.
buenas noches.

miércoles, 1 de julio de 2009

Divagaciones

Ando estos días un poco desquiciado, y hasta había pensado en cerrar el blog una temporada. Bueno cerrarlo no. Dejar de escribir un tiempo, porque ando un poco caótico como mis entradas. Pero realmente me sirve de mucho escribir. Saco mucho de lo que tengo dentro.
Cuando pongo mucha música es porque no se muy bien que decir y prefiero que hable ella por mi.
He decidido seguir, seguir para adelante y por eso os pido perdón si veis entrada tras entrada o incluso dos al día. Postead las que queráis y las que no, pues no pasa nada.
Pero permitidme que me sirva de desaogo.

Muchas gracias.

Os dejo con esta maravilla.





Cuando aparece la noche
Crecen las señales radiofónicas
Todas las cosas extrañas
Vienen y van, como alertas precoces
Estrellas de mar perdidas sin ningún lugar donde esconderse
Todavía esperando la hinchada marea del este
Las direcciones no tienen sentido, ni siquiera podemos escoger un bando

Cogí el viejo camino
El hombro hueco, a través de las aguas
En los altos acantilados
Se hacían mayores, hijos e hijas
Los bajos fondos hastiados estaban en la cresta de la ola
Olas de acero arrojaban metal al cielo
Y cuando el clavo se hundió en la nube, la lluvia cayó tibia y empapó a la multitud

Dios, aquí llega el diluvio
Diremos adiós a la carne y la sangre
Si los mares vuelven a estar silenciosos
Si queda alguno vivo
Serán los que dieron su isla para sobrevivir
Apurad la bebida, soñadores, os estáis quedando secos

Cuando llama el diluvio,
No tienes casa, no tienes paredes
En el retumbar del trueno
Eres mil mentes, dentro de un relámpago
No tengas miedo de llorar por lo que ves
Los actores se han marchado, solo estamos tu y yo
Y si nos rompemos antes del alba, acabarán lo que solíamos ser

Dios, aquí llega el diluvio
Diremos adiós a la carne y la sangre
Si los mares vuelven a estar silenciosos
Si queda alguno vivo
Serán los que dieron su isla para sobrevivir
Apurad la bebida, soñadores, os estáis quedando secos