
El Mazda es un puto horno cuando bajo de él.
El polvo que he levantado se va asentando poco a poco.
Saco mi trapo y me limpio el cuello y la cabeza mientras observo la casa. El jodido grillo parece que quiere reventarse frotándose las alitas el muy cabrón.
Miro hacia arriba y allí lo veo. En todo lo alto. Grande, muy grande. El puto sol de mierda que me acompaña en todo este viaje al infierno.
Me quito la camisa completamente sudada y la dejo sobre el coche. Con el trapo me limpio las axilas y el pecho.
Avanzo hacia la casa arrastrando los pies.
Me paro un momento para coger una pala que hay apoyada sobre la barandilla. Subo las escaleras y me planto en la entrada.
Me quito las gafas y las limpio con el trapo.
Joder que mierda, esta tan mojado que las ensucia más.
Me las guardo en el bolsillo y echándome el sucio y mojado pelo hacia atrás, toco el timbre.
La peor de mis sonrisas se muestra en mi cara.
Oigo pasos que se acercan, y la puerta se abre dejando ver la cara de un viejecito.
Le golpeo con todas mis fuerzas en esa vieja cara de mierda con la pala.
Cae hacia atrás cayendo de bruces contra el suelo.
Entro al frescor de la entrada y me quedo parado un segundo.
El no sentir el puto sol en mi cabeza... es una sensación increíble.
Pero los gritos de la vieja me sacan de mi letargo y echándole una mirada rápida al viejo inconsciente que sangra por la nariz, me voy hacia ella.
Intenta salir por la puerta de atrás, pero la alcanzo golpeándole la espalda con la pala.
Hace un ruido seco y sordo.
La vieja se cae al suelo chillando como un cerdo el día de su muerte.
Me está dando dolor de cabeza la muy cabrona.
Me saco mi trapo y me lo paso por la cara.
- O te callas o te reviento la cabeza como a tu marido
La muy puta calla inmediatamente aunque resopla y me mira con los ojos abiertos.
Me agacho con la pala bien cerca de su cara.
- Donde está.
La vieja lanza miradas furtivas a su marido en el suelo
- No se va a levantar tranquila. Y si no me lo dices pronto le voy a estar dando con esta pala hasta que sus sesos te lleguen hasta aquí.
Se lleva la mano a la boca para ahogar un grito
Dios que asco me da todo esto. Sólo quiero irme pronto y encontrarla de una puta vez.
- Ultima vez. Donde está.
Me levanto y en dos zancadas llego hasta el viejo y levanto la pala por encima de mi cabeza.
- ¡En el pueblo!
La miro. Ando lentamente hacia ella. Parece sincera.
Le golpeo con mi puño la mandíbula y cae al suelo inconsciente. Me dará el tiempo necesario para que la puta policia no ande detrás de mí.
Saco mis gafas y las limpio en el delantal de la vieja.
Me las coloco y sonrío.
Salgo al puto sol y me arrasco la barba que me pica horrores.
Cojo mi camisa y me la vuelvo a poner.
Ya casi te tengo, pienso mientras me meto en el coche. Giro la llave de contacto y Leonard susurra que el mundo está echo para amar.
Eso mismo pienso yo.
Eso mismo.