jueves, 18 de diciembre de 2008

¿La caida de Dios?

Y Dios bajó a la tierra montado en su corcel negro.
Sus crines eran largas y brillantes. Su pelo, negro como la oscuridad del infierno. Sus ojos irradiaban ira y fuego.
Y sobre él, Dios erguido como lo que era, miraba a sus subditos con desprecio y altivez.
Apenas si bajaba la cabeza, para con el rabillo del ojo observarles en su deambular cotidiano.
Por supuesto todo el mundo se giraba para ver a Dios, y si no, este se encargaba de hacer obstentación de su poder, irguiendo su enorme caballo sobre sus patas traseras, o riéndose a carcajadas, para que la gente le mirara.
Detrás de él quince doncellas se atrastraban para ser las elegidas de ir con él a la vida eterna. Porque por supuesto a Dios les gustaba estar con ellas. Pero sólo muy de vez en cuando... Había una elegida que era tocada por Dios. Y las demás se tiraban al suelo, revolcándose y tirándose de los pelos por no ser la afortunada de haber sido tocada por su mano.
Y así paseó por su pueblo, mirando levemente cada rincón y ya con prisa para irse.
Pero entonces.... justo al lado de una cabaña, la vió.
Era diferente.
Estaba sentada en el suelo, y con sus pies recogidos sobre sí, lloraba.
Su pelo largo tapaba su cara.
Era diferente por su porte. Porque a pesar de estar sentada, irradiaba majestuosidad en cara poro de su piel. Algo que ni el mismo Dios pudo soportar.
Así que movió las bridas de su caballo y se acercó a ella.
En principio le costó bajar la cabeza para mirarla porque jamás lo hacía.
Pero había algo en ella que era más fuerte incluso que su fuerza.
Algo que ella emanaba.
Algo que no se veía pero que brotaba a raudales.
-¿Quién eres?- Dijo Dios.
Fué la primera vez que Dios habló en público.
Ella levantó la cabeza.
-¿No me recuerdas?, fuí contigo a lo más alto del cielo y me colmaste de regalos. Me convertiste en tu doncella favorita. Me hablabas cada noche como si el mundo empezase y acabara en mí. --Todo giraba en torno a mí. Incluso tu propia existencia. Todo tenía un principio y un porqué.
Todo encajaba y todo tenía significado.
-Yo era la fuente de la que bebías, yo era el ser que te llenaba, yo era el origen de tu universo.
Y a cada palabra que ella decía, Dios se iba cargando de ira.
¿Cómo era posible que aquella malnacida le hablara de esa forma?, a él... a Dios.
- Hasta que un día te cansaste de mí. - dijo ella. - Todo lo que en mí era novedad, puertas que abrir, tesoros escondidos. Se convirtieron en desprecio.
Al hablarle le miraba directamente a los ojos de Dios. Cosa que jamás nadie se había atrevido a hacerlo.
-Y entonces huí de nuevo aquí con mi gente.
Dios guardaba tanta rabia e ira que desmontó de su caballo de un salto ante el grito general de la muchedumbre que se arremolinaba detrás de ellos.
Con su espada en la mano se acercó a la chica.
Su bello rostro le miraba con sus ojos llenos de lágrimas pero sin el más minimo atisbo de miedo.
-Te mataría ahora mismo
Ella seguía sin apartar su mirada.
-Pues hazlo ahora mismo. Seré más feliz muerta que en esta vida y con tu recuerdo.
Dios se arrodilló ante ella y no podía dejar de mirarla a los ojos.
-¿Porqué no puedo aparte mi vista de tí?- Dijo Dios.
-Ni podrás hacerlo. -Dijo ella.- Mi recuerdo te perseguirá por los siglos de los siglos, durante sus largas noches. No habrá día que no maldigas el día que me despreciastes. Que me hiciste irme de tu lado.
Dios permanecia en silencio.
- No habrá un sólo día que no me busques en otras.
Sin saber por qué Dios alargó un dedo y rozó las lágrimas de ella.
-Me has tocado y has quedado manchado. Y esa mancha no se puede borrar con nada. Y mi lágrima se licuará en tu dedo hasta tu corazón, de donde no saldrá jamás.
Por primera vez en los ojos de Dios apareció el miedo.
Siguió hablando ella. - Mi vida ni acaba ni empieza en ti. Porque aunque me mates algo nuevo vendrá. Y prefiero bajar al infierno que volver a sentir tu desprecio.

Dios se levantó con el dedo mojado en la lágrima de ella.
Montó su caballo y los dos giraron lentamente abriéndose paso entre la gente.
Por primera vez Dios iba con su cabeza gacha.

-No habrá un sólo día que no me busques....

Gritó ella.

Y las nubes se abrieron para recoger a Dios.
Y cuenta la leyenda que no se supo más de él.

Pero que de vez en cuando gotas de lágrimas caen del cielo.
y dicen...
Que es Dios que llora por ella.




P.d.- Evidentemente Dios es una metáfora. Así que por Dios, nunca mejor dicho, no se me mosqueen los católicos ¿vale?

Sé que es una entrada extraña. Pero por favor permitidmela que la haga.
Es algo que tenía pendiente, y que te debía.

Para tí.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Tu pelo







-Cuando te abrazo y huelo tu pelo me transporto, ¿sabes?
Tú sonreías.- ¡Pero qué tonto eres!, ni que esto fuera una peli de star trek.
Yo me reí ante tu ocurrencia.
- No es eso. Pero es como si al olerlo me imaginara un campo, en primavera... así todo verde.
Tú te pusiste de lado mirándome con curiosidad.
- ¿Un campo, porqué un campo?
-Pues no lo sé muy bien, quizás por el olor. No sé porqué me recuerda un campo.
Tus hermosos ojos grandes me miraban sin pestañear.
- ¿Y qué te imaginas mas?
Pues que cerca se oye un río, y al fondo hay unas colinas, pero de estas que son como muy suaves. ¿Me entiendes?, que ves la hierba mecida por el viento lamiendo sus laderas.
- ¿Y qué mas?
Yo me reía a carcajadas. - ¡y qué mas, y qué mas!- Imité tu voz.
Me diste un suave puñetazo en el pecho.
- ¡Tooooonto, quieres seguir!
-Vale, vale. Pues eso. El cielo está muy azul, y no hay ni una sola nube por ahí arriba.
Tu mano se colocó debajo de tu barbilla
- ¿Hay pajaros?
-Umm. ¿Quieres que los haya?
-No se trata de lo que yo quiera si no de lo que mi pelo te haga ver.
Me quedé pesativo un momento.
- No. No hay pájaros. Sólo un gran roble.
Tú arrugaste la nariz.
-¿Un roble?, ¿de dónde ha salido ese roble?
Yo me reía a carcajadas ya sin poder evitarlo y me subí encima de tu cuerpo desnudo.
- De tu pelo tonta. No quiero quemarme el culo mientras te hago el amor en mi sueño.

Los dos reimos sin poder parar a pesar de los besos que ahogaban nuestros labios.


Silencio II

En ocasiones uno hace cosas de las que no se siente especialmente orgulloso.
El domingo hice algo, y sinceramente... me está carcomiendo por dentro de una manera tan brutal que es como si un virus me estuviese comiendo las tripas.
Sólo espero que sirva para algo. Supongo que sí, que ha servido o estará sirviendo.
Pero ya digo, el simple hecho de haber sido capaz... me hace sentir mal. Porque rompí uno de mis principios. Y aunque no lo parezca... no lo hice para joder. Tú lo sabes.
Supongo que como he dicho a un amigo he tocado fondo en ese aspecto. Perdonadme por ser tan críptico, pero no puedo dar mas datos.
Ahora quiero y reclamo lo que decía en mi anterior entrada. Silencio. Que cada uno piense y obre en consecuencia.
Pero necesito ese silencio.
Doy mi vida por mis amigos, y vosotros lo sabéis. Y podría decir que es algo casi literal.
Pero por favor sed consecuentes con vuestros aptos y que por favor vuestras obras y palabras vayan cogidas de la mano.
Yo estoy aqui, y estaré siempre. Porque no sé hacer otra cosa. Así nací y así moriré.
Por suerte o desgacia ni puedo ni quiero vivir sin vosotros.
Asi que no queda otra cosa que caminar.
Eso sí, siempre hacia adelante.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Silencio

 

Llevo un par de días pidiendo esto.
Que mi cabeza pare y que tenga eso... silencio.


Es curioso como pasan las cosas, porque llevo varios días sin saber porqué, acordándome de esta canción. Me ha llegado a obsesionar de tal manera que hasta que hoy no la he encontrado no he parado. No me acordaba siquiera del nombre del cantante. Cuando hoy lo he hecho ha sido como una fiesta. Quería ponerla en el blog y no sabía porqué. Porque es una canción que habré oído cientos de veces... y es antigua.
Pero al leer la letra...
Amigo al leer la letra..
Supe porqué la tenía dentro de la cabeza.


Que hable por mi. No puedo decir mas.

 



El: En esta tierra orgullosa crecimos fuertes
Desde el principio nos falta de todo
Me enseñaron a luchar, me enseñaron a ganar
Nunca pensé que pudiera fallar
No abandoné la lucha o eso me parece
Soy un hombre que ha abandonado todos sus sueños
He cambiado mi rostro, he cambiado mi nombre
Pero nadie te quiere cuando pierdes
Ella: No te rindas,
porque tienes amigos
No te rindas,
todavía no estás derrotado
No te rindas,
yo se que puedes hacerlo bien
El : Pensé que lo había visto todo
Nunca creí que me podría afectar
Pensé que seríamos los últimos en marchar
Es tan extraño la manera en que las cosas cambian.
Conduje la noche hacia mi hogar
Al lugar donde nací, a la orilla del lago
Mientras amanecía, miré a la tierra
Los árboles habían ardido caídos en el suelo.
Ella: No te rindas,
todavía nos tienes
No te rindas,
nosotros no necesitamos mucho
No te rindas,
porque en algún sitio hay un lugar
al que pertenecemos
Descansa tu cabeza,
te preocupas demasiado
Todo irá bien
Cuando los tiempos se pongan difíciles
podrás apoyarte en nosotros
No te rindas
Por favor, no te rindas
El: Tengo que irme de aquí
No aguanto más
Me voy a quedar sobre ese puente
Manteniendo mi mirada baja
Lo que pueda venir
y lo que pueda marcharse
ese río se lo llevará
ese río se lo llevará
Me marché a otra ciudad
Intenté establecerme con dificultades
Para cada trabajo tantos hombres…
tantos hombres a los que nadie necesita
Ella: No te rindas,
porque tienes amigos
No te rindas,
tú no eres el único
No te rindas,
no hay ninguna razón para estar avergonzado
No te rindas,
aún nos tienes
No te rindas,
estamos orgullosos de quien eres
No te rindas,
sabes que nunca es fácil
No te rindas,
porque creo que existe un lugar…
…existe un lugar al que nosotros pertenecemos

lunes, 24 de noviembre de 2008

María


La esperaba debajo de la lluvia torrencial.

Sus ojos apenas podían abrirse, y parpadeaban constantemente al verse salpicados de agua.

Su traje estaba totalmente empapado, y el agua le entraba por el cuello de la camisa, aunque su cuerpo hacía ya tiempo que había dejado de temblar.
La gente pasaba delante de él, ajenos, con sus mentes preocupadas en llegar pronto a casa y tomarse una sopa caliente y abrazar a sus hijos.
Y él permanecía inmóvil, con la rosa en su mano derecha, y su otra mano metida dentro del bolsillo de la chaqueta.
Su vista, fija en el número cuatro del portal, y sus pupilas se dilataban brutalmente cuando la luz del portal se encendía.
Aquello era lo único que le delataba. Lo único que le hubiera indicado a un buen observador que estaba vivo.
Su gesto era rígido, serio, su mandíbula permanecía firmemente apretada. Su espalda rígida.
La luz del portal se encenció y una figura abrió la puerta.
Entonces, sólo entonces... su boca se movío.
- María. - sólo eso dijo.
Y una amplia sonrisa se dibujó en su rostro haciendo que las gotas de lluvia cambiasen su recorrido por sus labios. Y el gesto rígido se relajó, y la mano con la rosa se elevó como ofreciéndola al viendo o las cientos de lluvia que la mojaban.
Dejó de parpardear para observarla, para verla bien, para empaparse ahora de ella.
El frío cesó, su espalda se relajó, y sus piés comenzaron a moverse sin que nadie les diera la orden para hacerlo.
Ella caminaba unos metros por delante. Su gabardina gris dejaba su falda al descubierto, así como esta, sus bellas piernas con sus zapatos. Su pelo bien peninado caía en cascada como las gotas de lluvia por sus paraguas.
Su caminar era ágil sorteando los charcos de agua en la irregular acera.
Se acercó a ella moviéndose un poco hacia la derecha para verle el perfil de su rostro. Su pequeña nariz, sus cejas arqueadas, su piel blanca.
Y su mano derecha, la que sujetaba la rosa se levantó y se acercó a ella, ofreciéndosela, rociada de una miríada de pequeñas gotitas de agua en su superficie.
Y ella le miró con sorpresa e incredulidad, al principio con estupefacción, luego con una sonrisa...
que se tornó en desconcierto y que dió pronto paso a un gesto de produndo dolor.
Ella bajó su cabeza y vió la otra mano de él que empuñaba un estilete de acero clavado en su pecho.
Levantó la cabeza con una mirada interrogativa en su rostro... y así cayo al suelo mientras una finea linea de sangre escapaba por la comisura de sus labios.
-Perdone, me he equivodado. - Dijo él.
Y guardando el estilete continuó caminando como si tal cosa y su rostro quedó nuevamente serio, con su mandibula de acero fieramente clavada. Su mirada impasible, y su espalda rígida.
-Puta maría, donde coño te metes.
Y sigió caminando perdiéndose en la lluvia con su rosa en la mano.
Detrás la sangre se diluía en la lluvia y formaba extraños dibujos, como una serpiente que se removía buscando su presa.
Unos ojos miraban al cielo ciegos
y mojados, no de agua... si no de lágrimas de dolor.

martes, 11 de noviembre de 2008

Corazones furtivos



A veces el tiempo va tan lento...


¿Cuantas veces lo había mirado, diez, quince?


Aquel maldito reloj se obstinaba en ir lento, muy lento, como si aquella odiosa aguja de los segundos pesara una tonelada, y cuando sobrepasaba las seis, le costara la vida subir hasta las doce.
A veces ella creía que incluso retrocedía. Estaba completamente segura, pero claro, no lo podía decir.

Intentó seguir con su tarea en el ordenador, aislándose y sin pensar en eso.
Y lo consiguió hasta tal punto que cuando la radio emitió las señales horarias, casi pegó un salto de su silla y cogiendo un bote de pastillas salió ante la mirada estupefefacta de sus compañeros, gritando algo como que era la hora de su medicación para el estómago.

Fué con el corazón golpeando fuertemente contra su pecho, pero obligando a sus piernas a andar despacio, por el largo pasillo que llevaba hasta los servicios.
Estos eran en su entrada mixtos. Había una larga fila de lavavos, y entonces dos pasillos a ambos lados, donde estaban chicos a la derecha, y chicas a la izquierda.
Había sólo una chica arreglándose el pelo que pronto salió dejando los servicios solitarios.

Ella llegó y enjabonó sus manos dejando las pastillas olvidadas a un lado.
Se oyó una puerta del lado de los chicos y la cisterna.
Ella ni siquiera levantó la mirada y siguió con sus manos, a pesar de que su corazón era ya un puro frenesí.
Se oyeron pasos detrás de ella y alguien se colocó a su lado, y comenzó al igual que ella a lavarse las manos.

Eran unas manos grandes, pero de dedos finos.

Los dos permanecían en silencio, sólo roto por el ruido del agua al caer.
Entonces ella se volvió y se dirigío a la puerta.
Y cuando casi llegaba a ella, esas manos grandes la abrazaron por detrás y unos labios calientes le besaron el cuello.

Sólo pudo suspirar, y echar su cabeza atrás.
Se volvió y le miró. Era alto moreno, y le amaba más que su propia esposa.
Miró sus labios gruegos y su boca se acercó a la de ella.
Por un momento el tiempo se detubo, durante el momento que esos labios permanecieron unidos y los cuerpos abrazados.

Los ojos húmedos se miraron porque jamás había palabras, y jamás las abría. Tódo sobraba en esos momentos y todo lo estropearía. Sólo hablaban el calor de sus labios y la humedad de las miradas.
Y el miraba los carnosos labios de ella, las pequeñas grietas que lo recubrían y sólo podía desear besarla y cubrir aquella piel con la suya.
Y lo hizo, pensando en cuánto tiempo volvería a sentirlos, en cuanto tiempo pasaría hasta poder sentir su calor, su aliento, el calor de aquel cuerpo.

Y ella se separó y abriendo la puerta salío limpiándose los ojos.

Y el quedó solo.
Sólo con sus labios aun guardando el calor de ella.

Sólo con su corazón que poco a poco se iba quedando frío.



viernes, 31 de octubre de 2008

Tarde de lluvia




La lluvia arrecia furiosa contra el cristal, las gotas resbalan por su superficie como resbalan mis besos por tu piel desnuda.
Fuera hace frío, pero siento tu calor al estar dentro de tí, y aunque no me mueva, siento cada pulsación de tu corazón, cada vaibén de tu pecho, cada respiración en tu cuello.
La ropa de la cama cae por los costados de la cama después de nuestra batalla. Por la ventana se filtra la luz grisácea, y el viento sopla como queriéndose meter por las rendijas en nuestra habitación.
Pero nuestra pasión puede con todo.
No hay señorio para el frío en nuestros cuerpos.
Me miras con tus ojos de deseo, y la respiración agitada.
- ¿Me quieres?- me preguntas jadeando.
- Te quiero... matar a besos- digo gruñendo
Tú te ríes con esa sonrisa que llena e ilumina tu cara.
Te agarras a mi espalda como un crío que no se quiere caer.
- Pues mátame...- y tus suspiros me llenan la cabeza de deseo.
Me siento tan dentro de tí, y tu calor me llena tanto, que cierro los ojos y entre profundos espasmos caigo sobre tí.
Tú me recoges entre tus brazos besándome el cuello como a un niño pequeño que tiemble de frío.
- Ya está mi niño, ya esta.- me dices casi entre sollozos.. -Te quiero, Dios como te quiero.
Y te abrazas a mí y de dos pasamos a ser sólo uno.
Porque dentro de tí hacemos uno y bebo tus lágrimas alimentándome de tu amor.
Y así permanecemos los dos... abrazados, temblando, sin hablar...
sólo sintiendo la lluvia contra el cristal y el viento respirar.





domingo, 26 de octubre de 2008

¿Me dejas?

Ladanza_delos_amantes 

Déjame navegar por el océano de tu voz

por el cielo de tu mirada

deja que naufrague en el abismo de tu ombligo.

 

Déjame que quede atrapado y enredado en tu pelo

déjame...

que sortee los dedos de tus manos al atraparme.

que tu espalda sea mi rumbo

y tus pies mi destino.

 

Sin tiempo, sin prisa, sin pausa.

déjame disfrutarte en esta tarde de otoño

debajo de las sábanas

donde no nos puede encontrar el olvido

 

Déjame acurrucarme a tu lado

como si fuera un recién nacido,

besar tu piel

y acariciar tu pelo que huele a trigo.

 

Y si no quieres....

déjame soñar

no me despiertes del sueño

no me digas nada y...

 

déjame,

déjame no despertar

de este sueño que vivo.

lunes, 20 de octubre de 2008

Desprecio

 

Te sirvo el desayuno y tengo que aguantar nuevamente tu mirada de desprecio. Bajas de nuevo la cabeza concentrándote en  tu revista y haciéndome de nuevo el maldito vacío de todas las mañanas.

Y sé que no puedo protestar, sé que no puedo siquiera levantar la mirada y mirarte a los ojos, sé que tengo que aguantar todo esto porque no te puedo reprochar nada. Soy culpable. Lo soy.

Y cada día aguanto tu indiferencia, tus vacíos, tus medias palabras, tus silencios a ratos, tus miradas furtivas.

Me he convertido en tu esclavo. Y no ha sido nada pactado, pero si quiero que esto se arregle ha de ser así. Te preparo el desayuno cada mañana, hago la colada, antes de irme a trabajar doy un repaso con la aspiradora. Cuando llego caliento la comida y por la noche dejo medio preparada la del día siguiente. Plancho tu ropa con esmero, con el mismo que te preparo un baño caliente de espuma a media tarde.

Y en cambio solo obtengo  multitud de pequeños y grandes detalles que me hacen sentir absolutamente despreciable, usado, pisoteado por ti. Me dices que la comida es un asco, que el agua está fría, que la ropa está mal planchada...

Pero no puedo decir nada. Te quiero y he de aguantar todo esto. Sé que tengo que sentirme así para que me perdones. Que tengo que pasar por todo esto.

Pero se hace duro... muy duro ver a la persona que quieres que te trate así. Porque te sientes tan pequeño, tan inferior, dudando ya hasta incluso de su amor por ti. Porque si eres capaz de hacer pasar por esto a la persona que amas... te planteas muchas cosas, muchas.

Constantemente me regañas, me insultas, me dices todo lo que hago mal. Me lo echas en cara, olvidando y obviando todo lo bueno que he echo, hice y haré por ti.

Pero no puedo protestar...

Te digo adiós y cojo las llaves del coche. Cierro la puerta con cuidado después de haber obtenido el silencio por respuesta.

Voy al garaje y me acerco al coche. Pulso el botón de la pared y la persiana empieza a subir automáticamente llenando de luz la habitación, dejando al descubierto la mancha oscura en el cemento del suelo.

La que dejó tu gato. Tu maldito gato cuando lo aplasté  al echar marcha atrás sin darme cuenta.

Mata un gato, y te dirán...

sábado, 18 de octubre de 2008

Sueño dice

 

 

 

sueño

viernes, 17 de octubre de 2008

Tardes negras

 

La soledad es muy jodida. Y lo dice alguien que ha pasado muchos añitos de su vida sólo. Completamente sólo. Y no es malo eso. Aprendes muchas cosas, te ves realmente como eres, sabes lo que quieres, cómo lo quieres... y cuando eso llega, no lo dejas marchar por nada del mundo.

Hay tardes negras. Algunas o muchas tardes negras en mi vida últimamente. Y no es que eso sea malo, porque como digo, todo eso nos hace pensar. Y quien me conoce... sabe que yo escucho muy bien mis silencios. Que soy una persona muy abierta, sincera en todo, pero que suelo callarme muchas cosas, y las dejo caer a su momento, porque mientras, le estoy dando vueltas a mi cabeza. Es como un proceso lento pero seguro. No necesitas mucho tiempo. Es decir, con poquitas horas al día, o minutos, o perderse simplemente en nosotros mismo en algún momento del día, es suficiente.

A veces me puede el miedo. Pero eso no quiere decir que yo no sepa mis respuestas. Las sé todas. Que la desesperación y el miedo a veces me hagan hundirme... no quiere decir que no sepa lo que tengo que hacer. Lo sé de sobra, porque como he dicho anteriormente, sé escuchar muy bien mis silencios.

Últimamente tengo la sensación de no ser yo mismo. Me veo como a rastras de mucha gente... y, ay amigo, yo no soy así ni de coña. Yo suelo ser al revés, quien tira, quien aglutina, quien une. Y me da rabia ser así, o estar actuando ahora así. Pero el miedo de poder hacer daño... me puede. Aunque no sea un daño intencionado. Pero no puedo. No puedo ver sufrir a nadie o pasarlo mal y menos por mi culpa.

Pero tengo que ser el mismo. El mismo que habéis conocido durante tanto tiempo. El mismo que conocisteis. Porque si pierdo mi esencia, quien soy... estoy perdido, me debéis de comprender. Es casi lo único que tengo en esta vida. 

Quién soy, y lo que soy.

Y quizás sea de las pocas cosas, o lo único de lo que estoy orgulloso. De como soy. Porque no me esfuerzo en ser tal o cual cosa. Soy así porque me parió mi madre y he luchado muy fuerte porque nada ni nadie me cambie.

Y en eso estoy, en volver a serlo.

Lo que soy, lo que he sido, lo que seré. Porque tu esencia es lo único que te acompaña durante toda tu vida.

No quiero ser alguien callado, asustado, huidizo, pensativo.

Quiero ser como he sido siempre...

 

En cuanto al vídeo, iba la verdad a poner la canción de Tiziano ferro, tardes negras. Que si queréis buscarla en youtube porque merece la pena.

Pero buscándola me encontré con esta... y me ha gustado tanto que la voy a poner al final.

Subid todo lo que podáis el volumen de los altavoces, porque la canción mas que cantada parece escupida, en serio. Tiene muchísima fuerza.

En cuanto a la letra, no es para nadie en especial, y no quiero que nadie piense que esta puesta a propósito para alguien. Aunque hay partes que me veo reflejado.

Voy a luchar por ser yo, por volver a serlo. Y sé que lo conseguiré porque vosotros también queréis que vuelva.

Pues nada... como se dice, suerte, valor y al toro.

 

 

Tiziano Ferro- Desde Mañana No Lo Se (TI VOGLIO BENE) (te quiero)

 

viernes, 10 de octubre de 2008

De alguna manera

 

 

Bueno, me voy unos días... os dejo mi recuerdo, y mis profundas enseñanzas, metafóricas, metafísicas y metacarpianas.  Os voy a echar de menos, espero que vosotros también a mí.

 

A tí.

 

 

 

He querido juntar a dos personas que sé que te  gustan mucho para que te hablen por mí. Sé que tú sabes quitar las partes no "reales".

La vida a veces parece complicarse de manera extraordinaria, o nosotros mismos nos la complicamos ¿verdad? ¿Cuantas veces no hemos dicho que en realidad todo es mucho mas sencillo?

 

Te dejo el comentario del libro de Paulo Coelho.

 

"Cuando una persona desea realmente algo, el Universo entero conspira para que pueda realizar su sueño. Basta con aprender a escuchar los dictados del corazón y a descifrar un lenguaje que está mas allá de las palabras, el que muestra aquello que los ojos no pueden ver. " 

Persigue tu sueño, y escucha tu corazón. Lo que los ojos no ven, nos da la respuesta y nuestra paz.

Un besazo.

 

miércoles, 8 de octubre de 2008

Corazones

 

 

luna-sale-esta-noche

 

 

Corazones desbocados

miradas furtivas y lágrimas derramadas

cuerpos que se abrazan en la oscuridad de la noche

 

Un te quiero lanzo al aire y es recogido por la luna blanca

las nubes tapan las estrellas y me ciegan mi alma

lloro rompiendome la vida en cada sollozo

quebrándome de dolor en cada llanto,

porque te veo marchar y no puedo hacer nada

salvo odiarme por quererte.

La brisa me trae tu llando y tu beso

y tu mirada hacia atrás, desvela tus mejillas húmedas

tu pelo alborotado, tus ojos almendrados.

Y no puedo hacer nada salvo odiarme,

me odio por amarte, me odio por no perseguirte,

por acorralarte y atarte a mi corazón a besos.

por atar tus manos con mi esperanza

y vendar tus ojos con mi fe.

Por interrumpir tu camino con mi vida

por callar tu boca con mis sueños

Sueños de no verte marchar nunca.

Pero no puedo hacer...  y mi vida se escapa

con cada paso que tú das, alejándome de mí.

Y corro hacia tí, porque la luna me guiña su gran ojo

tapado por la oscura nube del miedo.

Y te agarro y caemos al suelo los dos enredados

en manos, besos, caricias que desnudan nuestra alma.

Y te quiero te digo

Y te amo te respondo

No te vuelvas a alejar de mí,

porque cada paso me aleja de vivir

y si no vivo contigo

muero.

No habra nadie en el mundo

 

Bueno, pues ya estamos por aqui. La verdad que ver como se van formando estas letritas azules es emocionante. Pero hoy para empezar solo quiero poner una canción que me ha gustado mucho.

La verdad que todo lo que huela a flamenco o flamenqueo, puf, no se, me da como grima. Salvo algo que sea muy bueno, alguna de camaron, etc...

Pero no puedo dejar de oir esta canción, y esque buika tiene una voz increible, y el estribillo de la canción es...

 

Así que nada a disfrutarla.

 

miércoles, 1 de octubre de 2008

CLOSED

 

 

Cerrado por descanso,

mental, físico y espiritual

del pésimo escritor de este

blog.

P.D. vuelvo el lunes....   

O el martes, que los lunes son

muy chungos.

Por supuesto no os libraréis de mis post. Gracias a todos por vuestra comprensión.

 

Bueno a todos... pufff como si esto lo leyeran cientos de personas.

 

Volveré.

 

 

martes, 30 de septiembre de 2008

Espero

 

Espero, siempre espero

algún gesto tuyo, 

una sonrisa, un beso, un te quiero

pero siempre espero.

 

Espero saber algo

algo que no llega

llega tarde o a destiempo

tiempo que no espera

que corre y vuela en desencuentro.

 

Y entonces llega

una mirada, un ser, un ver

un mundo en tu velo

y espero...

claro que espero.

Ser río

atardecer-en-el-rio

 

A veces me siento como un río, que separa dos orillas, que separa dos montañas. Que a través de mis aguas, se tocan, se rozan. En sí mismo, los separo, y al mismo tiempo los uno. A través de mis aguas, sus dedos se tocan, mantiene un contacto eterno.

Y eso es muy cruel, poque no me gusta estar así... me gustaría envolverlos. Envolverlos, cuidarlos y protegerlos. Hacer curva con mi cielo y ser su escudo. LLevarme yo las tormentas, el granizo, el mal tiempo. Acunarlos y cantarles una nana para que tengas dulces sueños.

Deltas de barro frenan mi caudal, me hacen tener que girar, frenar mi camino, ver como marchan solos, y mi cauce se estrecha. Lucho contra piedras, arboles caídos, y el camino es tan largo... que no ver el final esa cascada que me precipite al vacío, que me haga sentir las mariposas de la caída, que me haga sentir la luz  y el calor del sol en mi aterida alma.

Sólo deseo que llegue esa grieta en el suelo, perderme por las profundidades de la tierra, y que sus manos se puedan tocar, y sin mí... sus almas se unan en un eterno instante.

No es fácil ser río.  No.

Sólo os puedo decir que sois mis mejores amigos. Y que os quiero.

Y que pase lo que pase, os querré y cuidaré, porque no sé hacer otra cosa.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Tiempo

reloj

 

Hoy el tiempo pesa, simplemente me aplasta. Como las nubes negras que cubren el cielo.

Cada segundo es como una losa que cae sobre mí.

 

Tantas emociones cubren mi alma

que mi boca permanece muda

atrapadas en ellas mil palabras.

Todas pugnan por salir

enredadas silabas en mi lengua

consonantes jugando con mis dientes

sustantivos agarrrados a mi alma.

Trago saliva para bajarlas a mis entrañas

aprieto mis dientes firmemente

junto los labios,

... y sin embargo escapan.

Escapan en forma de lágrima

y aunque cierre fuertemente los ojos...

no consigo frenarlas.

Maldito tiempo

Malditas palabras

jueves, 25 de septiembre de 2008

Despierta

 

-Despierta sueño...

-¿Quién eres?

Alguien sonreía desde la oscuridad, solo podía ver el brillo de unos ojos, y el cortorno de un bello rostro.

La habitación estaba en penumbras, se podía distinguir la ropa tirada de cualquier manera sobre la silla, la puerta entreabierta, las cortinas con su estampado floral. Pero en cambio ella era sólo un rostro bañado en sombras.

-Despierta, vamos.

-Quiero dormir. ¿Quién eres?- mis ojos se entrecerraban para intentar ver mejor.

Una mano pequeña cogió la mía, y empezó a tirar de ella.

-Ya ha amanecido un nuevo día. Despierta vamos.

-Pero quiero dormir.- Decía yo mientras miraba mi cama con las sábanas revueltas a sus pies.

Ella me tiraba ya hacia la puerta. Yo mientras me volvía mirando mi cama, mi lecho.

Un profundo desasosiego, me agarró mi corazón como si una mano lo apretase cruelmente. No sabía porqué, pero alejarme de allí, me producía una profunda tristeza, y desazón .

Ella soltó mi mano y salió de la habitación.

Yo me quedé mirando mis pantalones colgando de la silla, mi cartera en la mesita, el móvil en el suelo, las sábanas arrastrando.

Y ella volvió a hablar.

-Despierta sueño.

Estaba fuera de la habitación, pero inexplicablemente seguía en penumbras. Sólo alcanzaba a distinguir su figura y esos brillantes ojos.

Su mano permanecía extendida hacia mí, con su mano abierta.

-Pero no puedo... yo no puedo irme. ¿no lo entiendes?, si salgo por ahí...

Ella permanecía inmóvil.

Mi corazón latía fuertemente. Todo acababa, todo había sido un sueño. Un paso, si extendía y cogía esa mano...

Ella volvió a hablar.

- Despierta, sueño.

Se puede preguntar por el amor?

 

 

La música es mi mejor refugio.

 

LISA GERRARD - I ASKED FOR LOVE

 

martes, 23 de septiembre de 2008

Vespers

 

 

Sinceramente, ante algo así, como siempre digo en estos casos, cualquier palabra lo estropea.

 

Lisa Gerrard & Patrick Cassidy

 

Mira mi corazón

 

VIDE COR MEUM

 

 

 

(Tomo prestadas estas palabras)

Chorus: E pensando di lei
Mi sopragiunse uno soave sonno
Ego dominus tuus
Vide cor tuum
E d'esto core ardendo
Cor tuum
(Chorus: Lei paventosa)
Umilmente pascea.
Appresso gir lo ne vedea piangendo.
La letizia si convertia
In amarissimo pianto
Io sono in pace
Cor meum
Io sono in pace
Vide cor meum


Las palabras de Vide Cor Meum fueron tomadas del primer soneto de La Vida Nueva de Dante, donde describe sus primeras incursiones en poesía. Vide Cor Meum trata sobre el primer soneto en el que Dante describe una visión que ha tenido y pide ayuda en su interpretación. Como él lo cuenta, cuando tenía 9 años se enamoró locamente de una niña a la que llamó Beatrice.Sólo la vio pasar pero pronto se obsesionó con ella. Nueve años después vuelve a verla. Esta vez ella le dice "hola" y el Amor abruma al pobre Dante, que vuelve a su habitación y "pensando en ella un dulce sueño lo venció". Luego tiene una visión del Amor sosteniendo a una mujer (Beatrice) envuelta en un velo. El Amor dice: Soy tu amo. En una de las manos del Amor hay un corazón en llamas y le dice a Dante: "Vide cor tuum: mira a tu corazón". El Amor despierta a Beatrice y le ofrece el corazón en llamas de Dante, que ella de mala gana come. El Amor, luego, se pone triste y se lleva a Beatrice consigo al cielo.


Dante nunca cuenta qué significa esto. De hecho el soneto tiene varias interpretaciones. Una de ellas es la de un gran amigo de Dante, Cavalcanti, que sugirió que enamorarse era, del lado de la mujer, un triste episodio y quizás el preludio de su muerte.

 

 

Usé estas palabras y esta música en un momento muy amargo de mi vida. Y espero no tener jamás que usar algo así, para algo mínimamente parecido a aquello.

La verdad que la frase mira mi corazón, encierra mucho dentro de sí.

En estos momentos yo la uso, o me apropio de ella, para que vosotros veáis, en él, lo que quizás mi bocaza a veces no sabe transmitir, explicar, razonar, o dar a entender. Porque una boca puede equivocarse, o no saber explicarse simplemente, por los nervios, prisas, malentendidos, etc. Pero un corazón... creo que un corazón no miente. Lo que hay es lo que hay, como se diría vulgarmente. Si te asomas por una ventanita, y miras en su interior, te harás una buena idea de lo que ese corazón mueve.

Por eso creo que la frase no puede reflejar mejor mis intenciones en estos momentos. Quiero que miréis mi corazón, y que él os hable.

No quiero hacer daño a nadie. A nadie....

Como bien me han dicho, todos podemos hacer daño. El matiz, viene si ese daño es intencionado o no.

Mi silencio creo que habla por sí solo.  Si no... Vide cor meum

Y si alguna vez he hecho ese daño... agacho mi cabeza y pido perdón poniendo ese estúpido corazón en mi mano.

Vide cor meum..... Mira mi corazón.

Vide cor tuum ..... Mira a tu corazón.

 

Cinco meses después.... puedo volver a oír esta música sin que me cause dolor.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Despertar

 

beso01

 

 

Cuando despierto tu estrella de plata se me clava en mis ojos, al igual que la luz de la ventana que me deslumbra y me hace entrecerrarlos.

El abismo del borde de la cama nos hace estar quietos y abrazados. Muy juntos para que caernos, respirando nuestros alientos, oliendo nuestros cuerpos.

Y planto un beso en tu cuello, y tu risa me traspasa el alma. Y me aprieto a ti para no caerme y tú te agarras a mi espalda.

Tu sonrisa me llena hasta donde puedo ver. Tus labios, tus dientes, tu vida. Y estoy tan cerca de ti, que te veo borrosa, pero me basta.

Te aprieto muy fuerte contra mí, con ganas de traspasarte... que seamos uno, y que ese abismo no nos alcance jamás. Que  no tengamos que levantarnos cada uno por nuestro cruel lado de la cama.

-Te quiero - te digo.

-¿Y que sabrás tu lo que es querer, idiota?, -me dice tu boca sonriente. Y la beso para callarte, porque no sé contestarte.

Sólo sé que el mundo se para.

Beso tu cuello, mientras acaricio tu espalda. Y me pego más a ti alejándome del abismo, y cerrando los ojos al tiempo.

Me basta con tu olor, y el sabor de la piel de tu espalda.

Cuando yo muera

 

 

Cuando yo muera, simplemente aspiro a dejar un buen recuerdo.

Que cuando alguien se acuerde de mí o le venga entre sueños mi imagen a su cabeza, sonría levemente o se le hudemezcan los ojos levemente ante mi recuerdo.

Sólo me gustaría eso... ser inmortal en sus pensamientos. Vivir en sus cabezas, no caer jamás en el ostracismo. No ser desterrado de sus mentes.  Que pasen los meses, los años, caigan las hojas del los árboles, y la nieve del olvido, pero yo siga vivo en ellos. En mis amigos o en quienes me conocieron.

"En los efluvios del sueño, en esos momentos donde la mente despega hacia sus ensoñaciones, te recuerdo. Te veo allí presente, con tu sonrisa y tus ojos de pillo, tu pelo, tu vestir de niño eterno"

No es que no tenga miedo a morir. Por supuesto que no quiero.

Pero no quiero ser olvidado. Porque un recuerdo es eterno. Una palabra clavada en el alma, un abrazo dado a tiempo.

Sólo espero hacer las cosas bien... o seguir haciéndolas, cuanto más tiempo... mejor.

Aspiro a eso, ser buena gente, y vivir en vuestros recuerdos.

No me dejéis morir.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Añoranza

 

En fin, hoy es uno de esos días donde añoras muchas cosas,  a personas, a gestos, a risas, o mejor carcajadas, no se...

Y esos recuerdos no son tristes, al contrario, son alegres, muy alegres, y eso es muy bueno.  Porque el simple hecho de recordarlos, te hacen sonreir.

Por supuesto piensas dónde estarán, qué estarán haciendo justo en este momento, y ahí es donde te viene ese punto de añoranza.

Te gustaría saber de ellos, estar allí, compartir algo, pero no puede ser.

Pero cuidado¡, que la añoranza roza con la tristeza, y no nos podemos dejar llevar mucho.

Así que mejor acostarse, cerrar los ojos y soñar.

No me apetece escribir mucho, simplemente dejar unas puntadas de lo que siento esta noche.

Mañana será otro día. buenas noches a todos.

Mientras tanto

 

En fin... ante esta letra poco hay que decir, así que mejor me callo.

 

 

viernes, 19 de septiembre de 2008

Eternity

 

Que hable él...

Hoy estoy contento.

Son casi ocho minutos maravillosos.

 

 

 

jueves, 18 de septiembre de 2008

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Palabras

 

 

 

Palabras que te son devueltas contra ti. Lanzadas al aire son recogidas y hacen su vuelo estrellándose en tu cara. Y duelen doblemente, por un lado en el corazón, y por otro en la confianza.

Es difícil escribir cuando las lágrimas te mojan los ojos, y las letras se emborronan en la pantalla. Pero más difícil es hacerlo con el corazón roto. Roto de dolor y tanto miedo, al mirar hacia el futuro.

Futuro que se escribe día a día. o... ¿se borra?.

Quizás deba callar, enmudecer, cerrar mi boca, y permanecer en silencio.

Sólo con mi silencio.

Porque así me siento.

Hoy ya no puedo. Al menos hoy. Mañana será otro día. Pero hoy no quiero. Realmente no puedo.

Estoy solo... como cada noche, como cada maldita noche. Sólo con mis pensamientos.

Solo quiero dormir, dormir, dormir, alejarme de este dolor que me cubre con su manto negro. Quiero ver un final. Mi final.

Pero hoy no puedo seguir soñando.

Sólo permanecer en silencio.

Para que las palabras.... no vuelvan a mi, con tanto daño como me han hecho.

Duerme

 

Duerme mi niña duerme.

Que las sábanas te arropen pero sea mi cariño quien te dé calor

Duerme mi niña duerme.

Cierra tus ojos, y que nada te preocupe, que la aurora te envuelva con su manto de luz, y los astros iluminen el camino por el que has de caminar.

Yo otra cosa no puedo hacer, mas que verte dormir y vigilar tu sueño. Tu dulce sueño. Que en esas horas nada lo perturbe. Que nada te intranquilice. Que ni un mal sueño agite tu corazón y te haga despertar.

Duerme mi niña duerme.

Ya no puedo hacer más... que verte dormir, amar y caminar.

Duerme...

mi niña, duerme.

Huida

 

Últimamente no te alcanzo.

Corro tras de ti, pero cuando mis dedos apenas logran rozar la piel de tu mano extendida.... de nuevo te pierdes.

Te veo allí, delante de mí, y eso es lo cruel, que por mas que corro y corro, no logro llegar  a ti.

Te paras y me miras, y casi sin volver la cabeza, me enseñas tu mano mientras prosigues tu camino.

Pero no puedo... me tengo que parar con el tronco doblado, casi sin poder respirar, tosiendo y casi con lágrimas en los ojos del dolor.  Y cuando te miro tu distancia sigue aumentando.

No caminas sola, y me miras y en tus ojos veo que me dices que no puedes hacer otra cosa.

Que corra y te alcance.

Pero mis espaldas me pesan. Llevo mucho encima, y no me puedo deshacer de todo. O casi de nada. Y es mucho peso para caminar ligero.

Y por fin te veo. Sentada en un banco, dormida.

Sólo puedo acercarme y arroparte con mi chaqueta, y darte un beso en la frente.

Sentarme a tu lado... y dormir yo también.

Sabiendo que cuando yo abra los ojos, mi cazadora estará sobre el banco, y tú ya no estarás.

martes, 16 de septiembre de 2008

Oye...

 

 

Oye tú

¡no juegues conmigo!

¿no dices que me quieres?

 

Oye tú

¡no te compadezcas de mí!

¿no dices que me quieres?

 

Oye tú

¡No me alabes ni me ensalces!

¿no dices que me quieres?

 

Oye tú

¡si tú amaras de verdad, tu silencio me hablaría!

¿no dices que me quieres?

 

Oye tú

si yo te amara... todo esto sobraría.

porque mi amor enmudecería tu garganta

te arrasaría, te barrería, te ensombrecería.

 

¿No dices que me quieres?

Oye tú.

qué sabrás tú.

Tú.

de mí...

tú.

Tú y solo tú. siempre tú.

Luna

luna

 

 

Apoyo mi mano en la nieve, y siento el intenso frío del hielo traspasar mi piel, y adormecer mi carne.

Cuando no puedo más la separo y veo su forma marcada en el suave y blanquecino manto. Veo mi palma... y  sus cinco dedos separados.

Miro su forma y me miro la mano, donde pequeñas trozos de hielo se derriten al calor de mi piel que poco a poco vuelve.

La hoguera que tengo cerca crepita violentamente con la madera nueva.

-Toda tu vida has estado mirando las musarañas.

Ella habla cerca de mí. Se mueve balanceándose hacia un lado y otro, quizás buscando entrar en calor.

-Tooda tu maldita vida has estado pendiente de las mas absolutas chorradas, en vez de prestar atención a lo verdaderamente importante.

Yo me guardo la mano en mi bolsillo y miro de nuevo la forma de mi mano.

¿Cuánto duraría al calor de la hoguera?- me pregunto.

-Así te ha ido... y así te irá.- decía ella lanzándole miradas furtivas.

Yo me abrigué mejor y me alcé el cuello de mi chaqueta.

La figura de la mano empezaba a parecer difusa. Los bordes de los dedos se iban derritiendo por el calor del fuego.

Y así me siento. Como si cada noche.... cada maldita noche... todo lo que he echo durante el día no tuviera sentido. Como si no sirviera de nada. Como si al salir de nuevo el sol de madrugada tuviese que volver a empezar...

Una y otra vez... una y otra vez.

Mis deseos, mis ilusiones, mis anhelos se desdibujaban como el contorno de mi mano en la nieve.

Y vuelta a empezar... cada día vuelta a empezar.

Cada día nuevos propósitos, cada día nuevas intenciones... ser feliz, sobre todo.

Y cada noche... todo volvía a ser negro y sucio. Todo se derretía y se corvertía en agua gris frente a mi miedo y mi desesperanza.

-Ni una conversación se puede tener contigo. Eres lo mas tonto que he conocido en mi vida. 

La mano ya no tiene forma. Es simplemente un hueco en la nieve medio lleno de agua.

Como mi vida.

Vuelvo la cabeza hacia el fuego, y la miro a ella.

La hoguera que derrite la forma de mi alma.

No puedo más.

Y entonces... sin saber muy bien porqué miro hacia arriba.

Allí está. La luna mas grande y bonita que he visto en mi vida.

Blanca y desafiante contra el cielo estrellado.

Y sonrío. Sonrío porque solo a mí se me ha ocurrido levantar la cabeza y mirarte, gran luna blanca.

Sólo a mi.

Y sé que todo tiene arreglo. Que mi alma espera.... que no se ha derretido por su hoguera.

Y soy feliz como jamás lo he sido, porque esa luna me trae la esperanza. Esperanza de que esta noche no todo morirá para volver a nacer por la mañana.

Y sólo yo te he visto luna mía.

El aire es frío. El viento arrecia, y la voz de ella no para de llegar a mis oídos.

Es entonces cuando  lo entiendo.

Porque sé que todo va a cambiar. Basta ya de permanecer impasible. Basta ya de esperar.

y, entonces hablo.

"Cállate".

lunes, 15 de septiembre de 2008

Melancolía

 melancolia

 

Hoy me ha dado un ataque de melancolía.

Sí de esos que te dan cuando te acuerdas de algo que pasó, o te viene una imagen a tu cabeza y esa imagen es lo suficientemente fuerte y poderosa como para que te quedes parado, y la sonrisa se te borre de tu cara.

No es que cualquier tiempo pasado sea mejor, no.

Pero no sé que mecanismo se produce en tu mente para que se formen imágenes tan nítidas y te vengan a tu cabeza sensaciones y  hasta incluso olores.

Y eso es lo que me ha pasado hoy, que la sonrisa se borró de mi cara, y me he quedado paralizado recordando algo. Luego me he tumbado en mi cama y no sé porqué he puesto música de pink floyd y he dejado mi mente divagar por un momento. He cerrado los ojos y las imágenes iban y venían como en una danza maldita dentro de mi cabeza.

Y ya digo, es curioso, recuerdas palabras, gestos, olores, sabores, vestidos, y si te preguntan qué comiste ayer... no te acuerdas.

La verdad que no te puedes dejar llevar mucho, porque la melancolía anda muy cerca de la tristeza. Sus bordes se tocan peligrosamente y a veces sus aristas hacen saltar chispas, y esas chispas amigo mío.... pueden provocar un incendio. Yo sé que tú me entiendes.

Así que me tuve que levantar rápidamente a escribir algo, porque estos días la verdad que me estoy refugiando mucho en escribir. Y bueno... no hace mucha compañía una pantalla en blanco, pero a veces es tu mejor psicólogo. Porque sois tú y ella. Y ese pequeñito cursos que parpadea, como desafiándote a que lo hagas avanzar.

(Me acaba de llamar una amiga de hace años, y la verdad que me ha echo bien, necesitaba hablar. No sé de tonterías... de nada en concreto y en general de todo).

Mi melancolía ha quedado un poco atrás, así que disculpadme si dejo de escribir, porque tengo que correr. Si, si... no os riáis, sé de sobra que es una batalla perdida. Así que lo mejor que puedes hacer es correr y que no te pille.

Venga mañana supongo seguimos, y si no, pasado, no pasa nada. Palabras hay para llenar mil pantallas. Y melancolía a raudales...

Mientras no nos pille o no salten esas chispas...

todo irá medio bien.

Buenas noches.

 

Mira mamá. Hay un aeroplano arriba en el cielo
Oooooooo ooo ooo ooooh
¿Miraste a los asustados?
¿Escuchaste a las bombas caer?
¿Alguna vez te preguntaste
Porqué tuvimos que correr a buscar refugio?
Cuando la promesa de un mundo valiente
Desplegada debajo de un cielo azul claro
Oooooooo ooo ooooo oooh
¿Miraste a los asustados?
¿Escuchaste a las bombas caer?
Las llamas se han ido
Pero el dolor perdura
Adiós cielo azul
Adiós cielo azul
Adiós
Adiós

Tonto es el que hace tonterias

 

Yo no sé si soy así de tonto, o me he transformado al cabo del tiempo.

Como alguien me ha dicho hoy, quizás he vivido ya tres  vidas y por eso mi estupidez o mi buena fe alcanzan cotas tan altas, como esas cumbres donde los hombres se dejan la vida, intentando "dominar" algo tan indomable como es la montaña y el clima.

Pero ahí estoy yo, luchando contra viendo y marea, levantándome en la tempestad agitada, sujetándome a cualquier cabo que ande suelto y tragando agua salada con cada ola.

¿Para qué?, pues no se, hoy realmente creo que no sirve de nada. O no ha servido a día de hoy. Quizás a alguien, sí, quizás a alguien no. Pero ya digo, cada uno que mire dentro, a ver si lleva algo de mí, de mis palabras, o de mis noches en vela.

Me doy por satisfecho, al saber que bueno, siguen ahí, independientes, como moleculas que no pueden estar juntas por su polaridad... pero orbitando alrededor del núcleo que quizás he de ser yo.

O quizás era yo... debiera decir.

era yo....

Es difícil simplemente leerlo.

Es difícil simplemente pronunciarlo.

Difícil y doloroso.

Pero sé lo que tengo que tengo que hacer. Al menos espero no fallaros en eso, ya que creo, sinceramente, que os he fallado en lo demás.

 

A MUERTO EL ROMANTICO
Ha muerto...
en los umbrales de la realidad
bajo las sombras,
o tal vez ha sido asesinado...
que mas da?
mi yo romántico ha muerto,
la vida lo ha barrido a bofetones...
esa idealización, ese desprecio por la vida
han muerto...
ya no canto versos a la luna
ni escribo poema a la primera estúpida que pasa,
ya no idealizo el amor ni el odio,
son lo que son,
ya no alabo esa angustia,
ni pretendo un lenguaje grandilocuente,
empieza a parecerme todo tan estúpido...
Nietzsche tenia razón, pero los románticos no supieron entenderle...
del romántico que moraba en mi
apenas quedan los trozos...
y no me arrepiento de ello...

 

No se... los que me conocéis... los que me conocéis de verdad, sabéis como soy.

Así que sabréis si todo esto es pasajero, duradero, permanente, o intemporal.

Yo me apeo de pensar, porque necesito dormir, dormir mucho y soñar.

Sí, soñar mi dulce sueño.

Soñar, que la vida es un sueño, y sobre todo, quizás creérmelo.

Y meditar bajo los dorados rayos...

No pido más

Sólo eso.

martes, 9 de septiembre de 2008

Miedo

 

A veces.... todo va tan rápido que sólo puedes sentarte en un rincón oscuro de tu vida, y acurrucarte y esperar a que todo pase.

Agachar la cabeza y taparte los oídos con las dos manos e intentar aislarte de todo lo que fluye a tu alrededor.

No puedo decir más. Sólo que quiero que todo esto pase y acabe por fin, que todo tenga el final que deseo, que llevo anhelando por mucho tiempo.

Y mi corazón espera lo que mi mente desea, y todo lo que hago o digo parece ir en contra de mis propios pensamientos. Y las águilas vuelan alto... tan alto que ya no las puedo alcanzar, tan lejos que ni mi vista alcanza a verlas ya. Tapadas por las nubes, a veces aparecen y me hacen un guiño con el sol en contra y parecen mirarme a mí, pero es sólo una ilusión. Los buitres las observan en manada mucho mas alto, esperando que alguna de las dos caiga en su vuelo, en su ir y venir turbulento.

Y yo... en mi impotencia las observo y lloro; lloro por no poder cogerlas ya en mi mano y alimentarlas con mis ilusiones y mis deseos de buena voluntad.

Ya todo es tan vacío, tan carente de emoción, tan superfluo, que quizás deba de quitarme el guante de cetrería, y sentarme en mi esquina a oscuras....

acurrucado.

con la cabeza baja, y mis oídos tapados.

No quiero ver como los  águilas gritan de dolor.

No quiero ver como se alimentan de carroña.

Prefiero estar aquí, inmóvil... esperando a que todo pase.

En el rincón oscuro de mi vida.

jueves, 28 de agosto de 2008

Vacaciones

 

 

Aunque me he tirado un largo mes de vacaciones, tengo la sensación de que mañana en realidad empiezan.

Y sólo son tres días. Mis últimos tres días de vacaciones.
Pero me hace muchísima ilusión, lo que voy a hacer. Simplemente irme con mi novia tres días a un hotel.

No pido más ni quiero más.

También me voy contengo, por culpa de dos personajillos.... dos blogueros, jeje.  ¿Verdad? Em... ¿verdad.. lob..?

Bueno un beso a todos, y vuelvo pronto. 

jueves, 21 de agosto de 2008

El errante

 

Desdibujo mis emociones

limpio mi alma y baño mi pena,

en el agua de mi esperanza.

 

Miro tu rostro

escruto tus ojos que me miran

que me hablan de nosotros.

 

La piel muerta de tu dolor

cubre mis escamas erizadas por la ira

y sé que es bueno morir,

 

porque muerto no te veo

muere mi pena, yace mi dolor

y revive mi alma

 

Alma que no perdí

sino que acallé bajo mi ira

para que, no viéndome, no pudieras enamorar de mí.

 

Porque  un monstruo soy.

Sólo sé amar...

amar y dar dolor

el dolor de mi alma .

 

Alma que vaga en pena

buscando una esperanza

...

en vano...

una esperanza.

 

Una esperanza de amar

y no dar dolor

solo amor que no se dar

 

amor...

mejor morir,

mejor vagar

vagar sin amor

que morir sin ti.

viernes, 15 de agosto de 2008

Tú eres la primera

Siempre, siempre que he oído esta canción, me han dado ganas de levantarme y ponerme a bailar. Y no es que yo baile, vamos, que no lo hago. Como mucho el baile de la loseta, es decir, mover los codos, y el tronco, como si te hubieran clavado los pies al suelo.

Y... otra variedad es estar apoyado en la barra, con tu cubata, y mueves la pierna así... como si te picara algo o quisieras quitarte un bicho que te sube por ella. Esta es más difícil, no porque requiera mucha coordinación, pero puede parecer que tienes un tic en la pierna, y eso quieras que no, corta mucho el rollo para ligar. Así que los movimientos han de ir acompañados de la música, para que parezca que sigues al menos el ritmo.

Lo imprescindible en ambos casos es no soltar el cubata. Eso tiene que ser una parte de nosotros. Una extensión de nuestra personalidad. Porque si lo soltamos...  ¡ay si lo soltamos!, os digo yo que no sabemos que hacer con los brazos y acabamos bailando los pajaritos.

 

En fin no me enrollo más. Subid el volumen y moveros cada uno como sepa. Shisss... eeeeeeee. Dónde vas ¡¡¡insentato!!! coge ese cubata.

¡Qué bonito es el amor coño!

 

 


 



Tu eres la primera, lo ultimo, lo unico
tu eres la respuesta a todos mis sueños
tu eres mi sol, mi luna, la estrella que me guia
mi maravilla eso es lo que tu eres
se muy bien que solo hay una como tu
es imposible que pudieran hacer dos
tu eres lo unico por la que vivo
siempre guardare tu amor
tu eres lo primero, lo ultimo, lo unico
en ti he encontrado tantas cosas
un amor tan nuevo que solo tu me podias traer
es que no ves que eres tu quien me hace sentir asi
eres como el rocio del nuevo dia
te amare hasta el dia de mi muerte
tu eres lo primero, lo ultimo, lo unico
se que solo puede haber una como tu
por que eres irrepetible
tu eres mi mundo
estoy perdido en un sueño
tu eres lo primero, lo ultimo, lo unico
lo unico.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Estación de paso

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A Santi le quedaban apenas veinte minutos para irse, y el día no era precisamente movido. Apenas había tenido trabajo, así que ahora mismo pasaba el tiempo haciendo garabatos con el boli, sobre un papel en blanco.

-¿ Me das un billete?

La voz era suave y joven. Santi levantó la cabeza y la miró. Era joven, muy joven, con el pelo en cortado en melenita, morena, de grandes ojos marrones y piel muy blanquita. No era especialmente bella, pero si resultaba guapa.

- Claro, por supuesto. –Santi dejó el boli, y tecleó en el ordenador. - ¿ Hacia dónde?

- No sé. Me dá igual para donde quieras.

El la volvió a mirar. Lo había dicho con total naturalidad, su voz era tremendamente suave.

- Um bueno, deberías decirmelo tú, ¿no?- Ni se dio cuenta que la estaba tuteando.

Ella hizo un mohín con los labios y encogiéndose de hombros, volvió a hablar.

- Ya te he dicho que me da igual, en serio. No te preocupes.

Miró la pantalla del ordenador, y no sabía que hacer. Allí estaban los destinos,

Málaga, Sevilla, Granada, Córdoba, Murcia, etc…

- Es que no se… depende de la hora, si quieres esperar, mucho o no, o como te he dicho… hacia donde quieras ir.

Ella sonrió levemente.

- ¿Hacia dónde irías tú?.

Santi sonrió. Le caía bien. Tenia algo en su rostro y en su voz que transmitía mucha serenidad.

- Roma -. Dijo sin dudar.- Iría a roma. Me muero por ir a Roma.

La sonrisa de ella fue más abierta.

-¿Y porqué no lo haces?, ¿qué te lo impide?

- Uf, no sé. –dijo mientras sonreía y se echaba hacia atrás en el asiento.- Supongo que muchas cosas, el trabajo, el dinero, la falta de tiempo. – La miró a los ojos y le pregunto-. ¿Tu te irías a Roma si tuviese un tren que te llevara?

-Por supuesto que sí.

Santi se quedó estupefacto por la rapidez de la respuesta. Ni lo había pensado un segundo.

- No me hablas en serio. Nadie se va a otro país así como así. Eso hay que organizarlo. Papeles, maletas, dinero, hoteles, no se…

Ella empezó a mirar hacia los lados, parecía que la conversación le estaba aburriendo un poco.

-¿No haces nada en tu vida sin planificarlo antes todo? Me parece que te estás perdiendo muchas cosas detrás de esa ventanilla.

Entonces se inclinó y puso su cabeza muy cerca del círculo de la ventanilla. –Anda veamos que tenemos ahí. –clavó sus ojos en los de Santi -. Si ahora mismo tuvieses que coger un tren, hacia donde te gustaría que te llevase.

Santi miró la pantalla del ordenador de nuevo, y sin saber muy bien porqué dijo:  Cádiz.

-Pues muy bien, -. Y entonces dió un palmetazo a la barra del mostrador -. Adjudicado. Me voy a Cádiz. – Y sonrió abiertamente, pero forzando la mueca tanto que sus dientes se veían completamente. Era como una viñeta de dibujos animados.

Santi lanzó una carcajada, y después de teclear el destino y otros datos, le entregó el billete a ella, que pagó religiosamente.

- Gracias -. Empezó a girarse para marcharse. – espero que algún día cumplas ese sueño de irte a Roma.

Empezó a andar, y mientras se iba le dijo -. Asoma de vez en cuando esa cabeza de por el agujero de tu ventana. Hay muchas cosas que te pierdes -.

Santi ya no pudo hacer nada durante el resto del tiempo que le quedaba para marcharse. No sabía porqué pero le había dejado una huella tan profunda aquella… ¿niña?, ¿mujer?, que no sabía qué le pasaba. Miró mil veces el reloj hasta que por fin marcó en punto y dispuso todo para cerrar.

Se acercó después a la cafetería y se compró un bocadillo y una coca cola y mientras le daba grandes bocados se puso a pasear por los andenes de la estación.

Nada. No la veía.

Acabó el bocadillo, y tiró la lata a la papelera junto con su ánimo de aquel día. Y el caso que no estaba nervioso. Era como si aquella chica le hubiera transmitido algo en su ser inexplicable, pero palpable.

El sol ya se estaba poniendo y las sombras se alargaban. El pitido de los trenes se confundía con el olor de hierro, y con los murmullos de los viajantes.

Y entonces la vio.

Estaba sentada encima de un fin de vía, en la vía muerta que se usaba para aparcar momentáneamente a las locomotoras averiadas hasta que un tren lo arrastraba al taller.

Se dirigió hacia allí sin saber muy bien porqué.

Le habló cuando faltaban unos metros para llegar a ella, para que no se asustase.

- Hola

Ella giró la cabeza sonriendo.

- Hola. – Dijo ella y volvió a mirar hacia la puesta de sol

- Déjame que adivine, tienes miedo a que mañana alguien venga con una foto mía preguntándote si me has visto.

Santi se quedó estupefacto porque si que se le había pasado por la cabeza.

- Y… ¿eso puede pasar?.

- No tranquilo. Soy mayorcita, y nadie me buscará, en todo caso.

Santi se apoyó a su lado y los dos miraron la puesta de sol.

- ¿porqué te preocupas por mi?

-Pues no se. Me has despertado curiosidad. Se te ve muy segura de ti misma, y en cambio tienes algo que no se describirte, como un halo de tristeza en tu rostro.

Ella se volvió levemente y le obsequió con una sonrisa que no consiguió apartar la melancolía de su mirada.

Así permanecieron en silencio durante bastante rato, hasta que el sol, empezó a ocultarse.

- La verdad que Cádiz estaría bien.

- ¿Qué quieres decir?

- Pues eso, no se… que estaría bien darse una vuelta por allí.

Ella le miró.

- ¿Lo dices en serio?

- Completamente. – Y santi cruzó los brazos en el pecho.

- Creo que la foto que van a buscar será la tuya.

- No creo. –dijo mientras le sonreía. – Soy mayorcito y nadie me buscara.

Los dos rieron a carcajadas.

Por la vía principal el tren de Cádiz entraba en la estación. El sol se ponía y el aire se hacía más fresco.

La luna se hizo mas intensa, e inesperadamente una estrella fugaz, surcó brillando el oscuro cielo.

Los dos se la quedaron mirándola.

¿Qué se hacía, cuando se veía una?, ¿significaba algo aquello?

Los dos riendo se dirigieron al tren.

Detrás de ellos, otra estrella brilló aún mas intensamente, dejando fragmentos brillantes en su recorrido.

La noche llegaba rauda y la pareja se subió al tren entre el bullicio de la gente.

martes, 12 de agosto de 2008

Mente Atormentada

 

La he visto y me ha encantado. No se... dice mucho.

La pongo por si le sirve a alguien. Es libre de hacerla suya, poseerla, empaparse, envolverse y arroparse en sus palabras.

 

Si contara, las cartas que no me fueron contestadas.
Los favores, que no han sido devueltos
Las manos, que no me fueron estrechadas.
Las miradas, que fueron retiradas.


Viviría una existencia amargada.


Si enumerara, los agravios infringidos.
Los desaires recibidos,
Los reproches aceptados,
Los sermones escuchados.


Mi mente estaría atormentada.


Si refiriera, los silencios restituidos
Los auxilios negados
Las suplicas acalladas
Los ruegos desoídos


Mi vida, seria un sinsentido.


Si nombrara, los amigos perdidos
Corazones destrozados
Ilusiones ahogadas,
Esperanzas enterradas.


Me encontraría agonizando.


Si explicara, los rezos ofrecidos
Los llantos derrochados
Las angustias padecidas
Las desazones soportadas


Mi aliento, habría expirado.


Si relatara, los desprecios acumulados
Las groserías tomadas
Los descaros soportados
Las quejas aguantadas.


Mi fe, se habría desvanecido.


Si narrara las excusas dadas
Los pretextos argumentados
Las evasivas obviadas
Las justificaciones injustificadas


Mi cansancio crecería.


Si describiera la ansiedad apoderada
La congoja atenazada
La incertidumbre inundada
Las angustias oprimidas


¿Serviría?


Si detallara los insomnios habidos
Las vigilias eternizadas
Los desvelos perseverados
Las ansiedades persistidas…


¿Entonces?...


¡Basta de promesas incumplidas! Que golpean mi mente atormentada.
Que producen, dolor inusitado,
Padecer incontrolado
Sufrir desmedido.


¡Basta de anhelos inalcanzables!


No más desaires tolerados
Mentiras benévolas
Compasiones indulgentes
Piedades compasivas.


Decid pues…


La verdad desgarradora
La veracidad lastimera
La franqueza virtuosa
La realidad devastadora.


Os lo imploro, os lo conmino, hablad…
¿De desilusiones? ¿De hastíos? ¿De cansancios?
¿De desalientos? ¿De postraciones? ¿Desánimos?

¡No!
¿Entonces?


No más mentiras
Fuera tanta farsa,
Que acaben lo disimulos
Y concluyan las quimeras.


…¿pero, y entonces?


Si no lo habéis entendido… ¡callad!

lunes, 11 de agosto de 2008

Baby I Love your way

 

Pues eso. Sobran las palabras, y además, no tengo ganas de escribir que estoy de vacaciones. jajaja.

 

 

Baby te quiero a ti
Solo a ti
Baby te quiero a ti
Solo a ti

Sombras que se van
Moviendo asi,
Y se alargan
Frente de mi

En la noche
Se las cubrirán
Y se harán
Una sola

OH no, hay no
Dudes más
Pues nuestro
Amor seguirá

Baby te quiero a ti
Solo a ti
Amor te digo te quiero a ti
Solo a ti
Te quiero siempre
Te quiero a ti

La luna que
Mirándonos está
Con su luz
Su calor nos da

Alumbra tu destino
Junto a mí
Y nos dice
No tardes más

OH no, hay no
Dudes más…
Baby te quiero a ti…
Contigo seguiré
Yo te amo, te amo amor

Puedo ver el sol
En tu mirar
Dime tú,
Si al fin vendrás

Nubes de colores
Sobre el mar
Van volando
A tu lado

OH no, hay no
Dudes más
Baby te quiero a ti…

domingo, 3 de agosto de 2008

Infelicidad

 

 

Hoy le decía a un dos buenos amigos una frase del gran Eduard Punset, y que oí esta mañana mientras desayunaba, disfrutando, o intentando, mi primer día de vacaciones.

La frase decía así: "El ser humano tiene la capacidad infinita de provocarse la infelicidad".

Cuando la oí no pude por menos que sonreír, porque es, como se dice en misa, "Palabra de Dios".

No creo que sea ni meramente rebatible. Es una verdad absoluta, y que a pesar de ser así. No creo que ni nosotros sepamos a ciencia cierta, porqué es así. Se supone que sería mas fácil, o lógico buscar la felicidad, y sin embargo nos obstinamos, una y otra vez en complicarnos la vida absurdamente y a veces hasta innecesariamente.

Y, ¿porqué hacemos eso?, ¿nos gusta pasarlo mal, es eso?.

Si se pasa tan bien cuando se es feliz, ¿porqué esa imperiosa necesidad de llorar y complicarse la vida?

Supongo que la misma infelicidad nos hace sentir vivos, nos hace ver que todo sigue igual, que todo es real. La felicidad nos hace vivir algo que llegamos a creer una fantasía, algo que no puede durar, algo que yo no me merezco, algo que un día despertaré y me daré de bruces con la cruda realidad.

Porque el " y vivieron felices y comieron perdices", pertenece al mundo de los cuentos. Aquí, toca pagar la hipoteca, llenar el coche de gasolina, vivir con tu suegra, y decir que amas a la mujer que " te ha tocado".

Es mucho más fácil ser feliz que infeliz, y sin embargo, como digo, andamos siempre ocupados en buscar causas, defectos, errores, en todo lo que nos rodea.

¿Tanto miedo nos da ser felices y despertar del sueño?

Aunque digo yo... ¿realmente cuál es el sueño?

No quiero escribir 50 líneas de texto, porque cada cual ha de buscar sus respuestas a la pregunta, de porqué se obstina en ser infeliz.

Sabéis que yo he luchado toda mi vida con esa máxima, y lo seguiré haciendo, con mis días malos, por supuesto, con mis bajones, y mis días de no poder más.

Pero aún así, me precio de ser alguien que siempre tiene una sonrisa en la cara, y que me como mis penas, porque realmente NO ME DA LA REAL GANA, estar una puta semana jodido. (mil perdones por la palabra).

Y os digo que funciona.

Porque no quiero despertar de mi sueño. No me da la gana.

Mi lema, ya lo sabéis.

"Qué es la vida, sino un sueño".

Así, que eso es todo amigos. Que cada uno dé un puñetazo en la mesa, y se convenza de cuál es el camino que debe seguir para su felicidad.

Os digo un secreto...

acercaros...

"Se está de puta madre".

lunes, 7 de julio de 2008

Lovers

 

Había un campo en mi vieja ciudad
donde siempre jugábamos cogidos de la mano
El viento estaba suavemente tocando la hierba
Eramos tan jóvenes,tan audaces
Entonces,soñaba una y otra vez
contigo agarrandome muy fuerte bajo las estrellas
hice una promesa a mi querido Señor ( Dios)
Te amaré siempre
El tiempo ha pasado
tanto ha cambiado
Pero el campo permanace en mi corazón
Oh, dónde estás?
Necesito decirte que todavía te amo
Asique alzo mi mano para alcanzarte
Vuelas a mi alrededor como una mariposa
Tu voz hace ecos en mi corazón
Eres mi amor verdadero
Había un campo en mi ciudad
Donde en primavera todas las flores florecen anchas
Estabamos atrapando mariposas
cogidos de la mano hasta el final del día
Tu voz todavía hace ecos en mi corazón

Tus lágrimas

lagrimas

¿Puede una lágrima apagar el sol?

¿Puede una lágrima apagar tu brillo?

 

En la oscuridad de la noche lloras y te persigo dominado por al ira, pero te giras y veo tus ojos bañados en lágrimas y tu boca apenas puede gesticular palabra.

Intentas hablar y explicarme pero no puedes, sólo las lágrimas hablan esa infausta noche, y tu pecho intenta coger aire, desesperadamente porque no puedes respirar, porque es tanto lo que me quieres decir que tu dolor se agolpa en tus labios.

Dolor que mezclado con tu aliento y lágrimas es expulsado al anochecer.

Y yo lo recojo y me trago tu dolor, y me duele el alma al verte asi... llorando, mirándome con esos ojos que tantas veces he besado, con esos ojos que tantas veces me han mirado, me han amado.

Porque si algo sé es que te quiero.

Y eso no se puede olvidar, transformar, ni cambiar.

Y mientras eso pase, estaré a tu lado y no quiero verte llorar, porque mi vida se parte y mi alma escapa por ella, y da igual de quién sea la culpa, porque tu dolor y tus lágrimas no merecen ser derramadas ni hay suelo digno de recogerlas.

Sólo quiero limpiarlas, abrazarte y marcharnos caminando como si nada hubiese pasado.

Y así lo hacemos, porque sabemos que mañana el sol barrerá esta noche de sombras y dolor.

Y...

Mientras camino de tu mano,

Sólo sé...

Solo sé que te quiero.

 

Y eso no lo puedo llorar.

miércoles, 25 de junio de 2008

El final de una vida

03-14

Hoy una vecina me llamó.

La mujer es mayor. Y tocó al timbre desesperadamente con lágrimas en los ojos, porque su marido, enfermo de alhzeimer, se había caído al suelo, mientras ella le cambiaba el pañal.

Y allí me vi yo, intentado levantar aquel peso muerto, aquel hombre con su dignidad perdida, desnudo de cintura para abajo, mirándome con ojos extraños, cuando nos conocemos de toda la vida.

Y su cabeza hizo un mohín y arrugó los labios en un gesto como de enfado, al ver que tirábamos de él hacia arriba para levantarlo.

Cuando al final conseguimos sentarlo en el sofá, su mirada permanecía baja, con su gesto ausente y sus ojos vacíos.

Antonio, le llamábamos... Muévete un poco hacia atrás.

Y Antonio permanecía sumido en su mundo. Con su mente desconectada de su cuerpo.

Qué queréis que os diga. A veces maldigo la vida, porque con ese hombre he compartido cervezas en la barra de un bar, he ido en su coche al entierro de mi propia abuela, charlando de la vida, del trabajo, de las novias y complejidad de las mujeres.

Yo que se... mas que la vida en sí misma, maldigo su, a veces cruel final.

Pero si tengo algo claro, es que como vengo haciendo hasta ahora, quiero vivir la vida a mi manera.

Todos aquellos que me conocéis sabéis que no me gusta pasarlo mal. Me gusta vivir, reírme, ser amigo de mis amigos, leer, escribir, pasar el tiempo lentamente, pero a mi manera intensamente.

Ya vendrán tiempos malos, y tiempos para llorar.

Y sobre todo, espero portarme bien y ser como digo yo "buena gente", porque me gustaría que si yo alguna vez estoy en el suelo semidesnudo... alguien me ayudara.

O simplemente como decía en un relato mío...

Que alguien coja mi mano cuando yo muera.