martes, 11 de noviembre de 2008

Corazones furtivos



A veces el tiempo va tan lento...


¿Cuantas veces lo había mirado, diez, quince?


Aquel maldito reloj se obstinaba en ir lento, muy lento, como si aquella odiosa aguja de los segundos pesara una tonelada, y cuando sobrepasaba las seis, le costara la vida subir hasta las doce.
A veces ella creía que incluso retrocedía. Estaba completamente segura, pero claro, no lo podía decir.

Intentó seguir con su tarea en el ordenador, aislándose y sin pensar en eso.
Y lo consiguió hasta tal punto que cuando la radio emitió las señales horarias, casi pegó un salto de su silla y cogiendo un bote de pastillas salió ante la mirada estupefefacta de sus compañeros, gritando algo como que era la hora de su medicación para el estómago.

Fué con el corazón golpeando fuertemente contra su pecho, pero obligando a sus piernas a andar despacio, por el largo pasillo que llevaba hasta los servicios.
Estos eran en su entrada mixtos. Había una larga fila de lavavos, y entonces dos pasillos a ambos lados, donde estaban chicos a la derecha, y chicas a la izquierda.
Había sólo una chica arreglándose el pelo que pronto salió dejando los servicios solitarios.

Ella llegó y enjabonó sus manos dejando las pastillas olvidadas a un lado.
Se oyó una puerta del lado de los chicos y la cisterna.
Ella ni siquiera levantó la mirada y siguió con sus manos, a pesar de que su corazón era ya un puro frenesí.
Se oyeron pasos detrás de ella y alguien se colocó a su lado, y comenzó al igual que ella a lavarse las manos.

Eran unas manos grandes, pero de dedos finos.

Los dos permanecían en silencio, sólo roto por el ruido del agua al caer.
Entonces ella se volvió y se dirigío a la puerta.
Y cuando casi llegaba a ella, esas manos grandes la abrazaron por detrás y unos labios calientes le besaron el cuello.

Sólo pudo suspirar, y echar su cabeza atrás.
Se volvió y le miró. Era alto moreno, y le amaba más que su propia esposa.
Miró sus labios gruegos y su boca se acercó a la de ella.
Por un momento el tiempo se detubo, durante el momento que esos labios permanecieron unidos y los cuerpos abrazados.

Los ojos húmedos se miraron porque jamás había palabras, y jamás las abría. Tódo sobraba en esos momentos y todo lo estropearía. Sólo hablaban el calor de sus labios y la humedad de las miradas.
Y el miraba los carnosos labios de ella, las pequeñas grietas que lo recubrían y sólo podía desear besarla y cubrir aquella piel con la suya.
Y lo hizo, pensando en cuánto tiempo volvería a sentirlos, en cuanto tiempo pasaría hasta poder sentir su calor, su aliento, el calor de aquel cuerpo.

Y ella se separó y abriendo la puerta salío limpiándose los ojos.

Y el quedó solo.
Sólo con sus labios aun guardando el calor de ella.

Sólo con su corazón que poco a poco se iba quedando frío.



13 comentarios:

titiritera dijo...

Este tipo de historias que hacen que el tiempo se detenga son las que me gustan a mi. Aunque sean furtivas, aunque sean clandestinas, aunque sean imposibles o casi..como dice Sabina, amores que matan nunca mueren, y estos son de los que matan de alguna manera. Pero que mejor forma de morir, con amores eternos de segundos. Me emocionaste, Sueño. Besitos

emperatriz dijo...

Ay Sueño, cuando nos vas a deleitar con otra historia de esas de amor que además de emocionarnos, nos dibujan en la expresión del Alma una sonrisa contaminada de optimismo porque acaban bien??

Eso quisieramos todos no?
O al menos la gran mayoria.
Que nuestra historia acabara, o hubiera acabado, o llegue el día en el que felizmente acabe

BIEN¡¡¡¡¡¡¡

Porque a los corazones indomables que vagamos por el mundo, se nos va la vida, y el tiempo fugaz, y hasta los minutos que no pasan, en amar a esa persona, en llenarnos y especializarnos en ese sentimiento, en esa otra jornada laboral en la que fichamos sin querer, y cuyo fruto final, tanto depende de nosotros.

Casi he podido oir el chorro de agua cayendo en el lavabo hasta el agujerillo del desague, mojando y atravesando los huecos entre los dedos de sus manos.

Genial.
Un beso hermano

pepe manzano dijo...

"Solo hablaban el calor de sus labios y la humedad de su mirada" justo lo contrario de lo que suele ser, una forma diferente de ver y sentir, preciosa historia sueño.

CalidaSirena dijo...

Que lindo tu blog, me han encantado los post que he leido, te seguiré leyendo..
Besos muy cálidos

Rara Avis dijo...

Me ha gustado mucho, sobre todo el final con el corazón frío como colofón...

cada día escribes mejor...

besitos grandotes...

sueño dijo...

Titiretara.

Muchísimas gracias titiritera. Es cierto, se me ocurrió como un amor imposible. Cón solo esos besos furtivos como muestra de su amor. Supongo que tienes razón, esos amores nunca mueren, aunque sean eso, imposibles.

Emperatriz.
Si, yo también tengo ganas de hacer algo con final feliz, o que como tú bien dices hermanilla, algo acabe bien por fin.
Tú y yo somos de las personas que entregamos todo, absolutamente todo en la relación. Y ese vacio mata... O hiere de muerte.
Un besazo niña, gracias.

Pepeman.
Siempre lo digo, a veces una mirada dice mas que mil palabras, sobre todo si esa mirada es sincera. Gracias por pasarte

Calidasirena.
Gracias a ti por tu comentario, espero que vuelvas.
un beso.

Ayshane.
Muchísimas gracias niña, y ánimo. Verás como vuelves a ver en color.
Un besazo grandísimo.

titiritera dijo...

yo vengo con mi sonrisa puesta: y tú? un poquito mejor hoy? espero que si ;D, que hay que dar ejemplo XD. Besitos

sueño dijo...

Titiritera.

:-)))))))))))

Aquí esta la mía. jajaja.
No te preocupes niña que si destaco por algo es por mi eterno optimismo y mi sonrisa permanente en la cara.
O al menos lo intento.
Gracias y muchas sonrisas

AdR dijo...

Esa frialdad contrasta entonces con esa manilla de tonelada y el calor de los labios...

Me gusta :) Todo lo que tenga relojes además.

Abrazos

sueño dijo...

Adr

Cary tio, digooooo caray tio, muchísimas gracias por pasarte, jajaja.
Si, me gustó la idea de que cuando ella se vá ese corazón, es como si muriese, quedara frio...

saludos, un abrazo.

titiritera dijo...

venía de nuevo buscando la sonrisa perdia pero en lugar de eso la he visto multiplicada. Genial!! Besitos

sachs dijo...

Esperar todo un dia para un breve instante, para algunos sera una perdida de tiempo. Pero a veces un breve momento intenso y apasionado vale mas que toda una vida.

Yo dijo...

¿Tú ves? Esto ya es otra cosa... :D

Un besito (de los normales y corrientes jajaja)