viernes, 11 de diciembre de 2009

El dragón




En los albores del tiempo, allí donde hombres y bestias convivían unas veces en armonía, otras en difícil convivencia, había un pequeño poblado donde un pequeño hombre luchaba por ser alguien reconocido dentro de su pequeño círculo.
Era mediocre en todo, no destacando especialmente en nada. No era alto, no era guapo, no era hábil con las armas, no era excesivamente inteligente… Y eso era lo que a él le molestaba, pasar desapercibo y no ser reconocido por su gente.
Así que un día, decidido a cambiar su vida, decidió adentrarse en los pantanos e ir más allá. Y no le importó las picaduras de los mosquitos, ni los ataques de las serpientes. Ni el profundo hedor putrefacto que las aguas pantanosas emanaban. Caminaba cada día de sol a sol y cuando llegaba la noche buscaba un refugio y descansaba comiendo lo poco que podía cazar y lo que llevaba en sus alforjas.
Cuando llegó al lago su cuerpo era delgado y fibroso por los días y días de camino. Su cuerpo se mantenía alerta ante cualquier sonido y sus sentidos se habían desarrollado. Su autoestima había aumentado considerablemente confiriéndole el valor que normalmente no tenía o le faltaba.
Cuando llegó a la cueva del dragón, desenvainó su espada. La misma que cada noche afilaba y mimaba para llegado el momento, este momento, no fallara.
Sintiendo como su valor flaqueaba se adentró por el largo túnel. Poco a poco la oscuridad se fue haciendo mayor y la respiración del dragón más nítida.
Cuando llegó hasta él se quedó paralizado. No se podía imaginar que fuese tan enorme.
Su cuerpo ocupaba totalmente el ancho del túnel. Su piel, recubierta de escamas resplandecía bajo la poca luz con tonos negros y rojizos. Sus enormes alas permanecían alrededor de su cuerpo, y de la larga cola no se veía nada.
Su cabeza ancha y larga descansaba sobre el suelo.
El hombre horrorizado observó que le miraba con dos enormes ojos abiertos.
Eran de un color oscuro. Prácticamente negros.
- ¿Qué te trae por aquí, humano?
El hombre dio un pequeño paso atrás, titubeando.
- Vengo a matarte.- Dijo, intentando mostrar autoridad y convicción.
El dragón no mostró emoción alguna en su mirada. Sólo al cabo de algunos segundos habló de nuevo.
- ¿Lo vas a hacer con esa pequeña espada? La verdad que sería una muerte horrible. Ni sé las veces que me tendrían que pinchar con ese hierrecito para poder atravesar mi dura piel.
El hombre dudaba. ¿Se reía de él? Avanzó un paso clavando los pies en el suelo.
- Te clavaré mi espada en los ojos y morirás.
El dragón bostezó dejando ver una increíble boca plagada de cientos de dientes.
- Sí, tienes razón. Supongo que moriría de golpearme la cabeza con las paredes al quedar ciego.
¿Era aquello una sonrisa? Maldito dragón de los demonios, pensó el hombre. No debía de caer en su juego. No esperaba que fuese tan inteligente.
- Buscas fama. Y aquí no la vas a encontrar, salvo la muerte. Y sólo los necios se lanzan a una muerte segura que no lleva a nada. Busca tu fama en otro sito pequeño humano. Si tu vida está vacía, has escogido el peor camino para terminarla.
- Con tu muerte, seré famoso y tendré reconocimiento. Arrastraré tu cabeza o llevaré tus ojos a mi poblado y allí todos quedaran mudos. Todos los que se reían de mí o daban consejos para que hiciera esto o aquello.-Dijo el hombre plantado con su arma en la mano con gesto fiero.
El dragón permanecía en silencio observándolo.
- Me estás queriendo decir… ¿que si no eres capaz de poner orden en tu vida, vas a ser capaz de matar a un dragón? Te repito que lo que buscas está dentro de ti, y no en mis ojos. Vuelve con tu gente e intenta ser feliz con lo que tienes y eres. Aquí sólo vas a encontrar una muerte anónima. Tan vacía como la vida que has escogido vivir.
El hombre parpadeaba estupefacto. Le estaba haciendo dudar… le estaba creando grietas en su valor y dudas en su meta.
Moviendo la cabeza de lado a lado habló.
- ¡Cállate bestia!- Alzó la espada sobre su cabeza y se preparó para el ataque.
El dragón levantó un poco la tremenda cabeza.
- ¿Sabes por qué este túnel es estrecho y profundo, pequeño humano? Porque todo lo que entra no puede salir, sin toparse conmigo ni huir sin ser alcanzado… -Hizo una pausa.- ¿Sabías que los dragones echan fuego?
El hombre empezó a darse cuenta de su error tarde. Claro que sabía que escupían fuego. Y en ese túnel estrecho estaba perdido.
Corrió hacia él cuando una bola de fuego le alcanzó.
El dragón una vez acabado bostezó. El hierrecito se había fundido y el hombre estaba calcinado en el suelo. Intentar mantener una conversación inteligente con los humanos era siempre perder el tiempo. Esa raza no llegaría muy lejos, pensó.
Volvió a pegar su cabeza al cuerpo, y cerrando los ojos se quedó dormido pronto.


FIN




Evidentemente este relato es una metáfora. Quiero que quien lo lea busque en él su propio significado. Espero que os guste.

14 comentarios:

Yo dijo...

Ajá... y el significado es... ¿que pa animales violentos mejor un lobo que un dragón? xD

No me mires así, los lobos por lo menos existen...

Dracomic dijo...

Entonces... ...¿no es verdad?, ¿es una metáfora?. Jo pos molaba siendo de verdad.

Yo: para mi gusto ese dragón habla demasiado.XD.

Yo dijo...

¡Acabo de descubrir la moraleja!:

¡El que juega con fuego se quema!

Jajajajajajaja


Era eso ¿no? xD

sueño dijo...

Yo.

No crees en los dragones???
y te crees los cuentos de caperucitas??? ay ay jajaja

Y bueno.. no es mala tu moraleja xd.
Venga... que espero mucho mas de ti (de lobo no) jajaja,
Tercer intento...
La verdad que no suelo hacer muchas historias de fantasía. Por no decir ninguna. Pero andaba hace unos días con la idea en la cabeza de un dragón que hablaba, y bueno salió esto jeje.
un beso


Lobo.

No lobo. El señor de los anillos es una pelicula, y los cuervos tampoco hablan aunque Poe diga lo contario xd.

Nayuribe dijo...

No hay q pasarle x encima a los demás para llegar a la cima del montón... no hay que pisotear,ni matar a la competencia para ser el único... xq vamos a terminar matando al mundo entero y nos quedaremos sólos...
bueno creo q hay varias moralejas.
besitos

Verónica dijo...

Y el texto es libre para intrepretar cada cosa, en esta vida hay demasiados lobos y pocos dragones...

besotes de esta peke.

pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe caliente, siempre que quieras...

Anónimo dijo...

Sueño,
hola pasando por aquí agradeciendo tu visita.
Un abrazo

emperatriz dijo...

Tu historia es genial.
De lo poco que has escrito en fantasia.

Y el dragon me cae super bien.
jeej
me dieron hasta ganas de pintarlo, con eso te digo tó, xd, pq yo ya dibujé el otro día mi primer dragon xd.

El que no me cae tan bien, por necio ( y por humano, porque me recuerda demasiado a demasiada gente y a veces hasta a mi misma en algun momento de mi vida ), es el estúpido hombrecillo humano cuya raza nunca llegará a nada, verdad??

No puedes ganar nada de nadie, no puedes desafiar a los elementos, ni ser amado o admirado si no eres tú el primero en hacerlo.
Y en todo caso.
Si tú no lo haces, no mates al dragón o pierdas tu vida obstinado en que lo hagan los demás. Eso sí que es un desperdicio.
Una amor de moda que más tarde o temprano pasará, como pasa todo.

Ese humano debería haber escuchado al dragón y aprender de él que el respeto se lo da uno a sí mismo, y que ni la opinión ni el amor de nadie vale más que tú.

Preciosa moraleja.

Tu estas seguro que es una historia de ficción y que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia'??


Besitos ;D

AdR dijo...

Suerte que los dragones (ya) no existen. Miedo me daría a mí encontrarme con uno así. Aunque yo no sea ese humano :)

Abrazos.

Dracomic dijo...

Bueno vamos a ver, los humanos somos cabezones, tercos en nuestros errores, y como decía Einstein, solo hay dos cosas infinitas, una es el universo y la otra la estupidez humana. Por lo visto nuestro humano hizo gala de ella, el caso es qeu la moraleja no está muy oculta (creo yo). El humano encontro su respuesta, se la dio el dragon pacificamente, pero el tenia otra idea (equivocada) de como podria ser famoso o simplemente de alimentar su ego, y el ego es trememendamente estupido y lo condujo a la autodestrucción. Este humano perseguia una meta, y la meta en si hubiera sido la recompensa de vivir, sabiendo que hasta donde había llegado, pocos o quizás nadie hubiera vuelto con vida.
Si la respuesta está en nuestro interior, si eres incapaz de ver cuanto hay de bueno en ti, darás la razón a la gente que no te considera y por tanto serás tan ciego como ellos. Y merecerás un final tan paradójico como este.

Nela dijo...

He venido varias veces, lo he leído cada vez y cada vez reparo en una moraleja distinta...no sé cual es la más acertada, solo sé que ¡¡me pido ser dragón!! ;)
Un beso

Anónimo dijo...

me encantó, pero bueno, tú eso lo sabes, noleo algo tuyo que no me guste.
Cuantas veces no he pensado en ir a matar un dragon... lo que pasa que yo me di la vuelta a tiempo y no mori en el intento , me di la vuelta al descubrir que no tengo que demostrarle a nadie como soy , ni ser mas que nadie,
en esta vida , soy como soy y soy el todo para mi misma.
un abrazo sueño.he estado de vacaciones por las playitas que son lo mas en invierno, cogiendo fuerzas jajaja y me encanta volver y meterme un ratito en tu mundo , sigue escribiendo

asi , me encanta leerte.

sueño dijo...

A todos...

Muchísimas gracias por participar.
Sólo quería hacer un cuento imitando a mi querido Bucay, y hacerlo de fantasía, que es un tema que no suelo tratar. Lo que cada uno viérais en él, pues como digo os lo dejaba a vuestra interpretación. No quería que tuviéseis una lectura única.

De nuevo gracias por participar.

Nayuribe.

Preciosa tu moraleja. En serio, y quizás tengas razón de que haya varias.
un beso y gracias.

Verónica.

La verdad que yo también quiero que haya más dragones como este xd.

un beso.

Solo Mujer.

Gracias por tu visita. Pasa por aquí cuando gustes, serás bienvenida.
un beso.

emperatriz.

Gracias. Bueno quizás lo que haya nacido de mi imaginación, sí es lo primero xd.
Y anímate a pintarlo que en el fondo esta historia nació inspirada por tu dibujo. El que me mandaste del dragón. Así, que algo tienes que ver en todo esto.
En cuanto a tu moraleja...
Me dejaste de piedra, porque casi, casi lo has clavado.
Y digo casi.... porque sólo hay puntas que se separan de lo que yo tenía en mente.
Sal de mi cabeza¡¡¡¡¡
Quizás me conoces mejor de lo que yo mismo pensaba jajaja.
En el ultimo post dire mi idea y que cada uno juzgue.
En cuando a realidad o ficción...
creo que esto es mas real de lo que yo mismo querría. xd.
un beso niña.

AdR.

Pero si es mu cachondo el dragón xd.
Yo si quiero encontrarmelo y charlar con él jeje.

Un abrazo, y gracias.

Lobo.

Jugaste con ventaja porque soy un bocazas xd.. así que tengo dudas de si supiste "leer" o "escuchar" jajajaja.
en cualquier caso, como también has rozado practicamente lo pensado por mi. xd
Sea o no sea lo que quise decir, hago mias tus palabras, porque no se puede expresar mejor lo que has querido decir.
Un abrazo.

Nela.


jajajaja. Pues muy bien¡¡¡ no te preocupes. Se trata de eso. Y quizas.... todas son acertadas. O al menos si las ves, tan válida es una como la otra.
Un beso.

lola.

lolilla, me pones colorado chiquilla xd.

Y en cuanto a tu moraleja. jeje.. Muy, muy pero que muy cerca también de lo que yo pense.
me alegro mucho que repongas fuerzas y aparezcas aunque sea de vez en cuando. Siempre es una alegría verte.

un beso.


Sueño.

Pues bueno, de nuevo os doy las gracias a todos, y digamos que lo que yo quería reflejar al escribir esto, es que si luchamos contra nosotros mismos, si decidimos afrontar un miedo, una empresa, un amor, un complejo, un cambio en nuesra vida... (todo simbolizado por el dragón), si no lo hacemos conscientes de nosotros mismos, decididos, y aceptándonos, como somos, con nuestras miserias, limitaciones y viendoonos como somos en la realidad....
estamos abocados al fracaso.
Nos estrellaremos contra nosotros mismos, haciendonos daño.

Así explicado muy simple claro. Pero creo qeue se entiende.

un abrazo a todos.

Nela dijo...

Un abrazo Sueño.