jueves, 20 de mayo de 2010

Secretos






Hay un párrajo de un libro de Stephen King titulado "El cuerpo" que cuando lo leí, simplemente me encantó.



Dice así. "Todo aquello que consideramos más importante está siempre demasiado cerca de nuestros sentimientos y deseos más recónditos, como marcas hacia un tesoro que los enemigos ansiaran robarnos. Y a veces hacemos revelaciones de este tipo y nos encontramos sólo con la mirada extrañada de la gente que no entiende en absoluto lo que hemos contado, ni por qué nos puede parecer tan importante como para que casi se nos quiebre la voz al contarlo. Creo que eso es precisamente lo peor. Que el secreto lo siga siendo, no por falta de un narrador, sino por falta de un oyente comprensivo."





Si no por falta de un oyente comprensivo...



Creo que no se puede decir mejor. A veces los secretos, (que nosotros mismos ansiamos saber) se convierten en pesadas cargas al ser cortadas.

Y creo sinceramente que por eso los contamos. No por faltar a ese secreto, si no por quitarnos de alguna forma esa carga al contarla.



Desde ayer, llevo una pesada carga y supongo que el contar esto aqui... Es liberarme un poco de ella.


Cuando la luz muere y las tinieblas invaden la vida.

Salen a flote nuestros miedos.

Es como si el aire se volviese más pesado y nuestros ojos no mirasen hacia lo que no pueden ver por la oscuridad. Pero si pueden ver hacia nosotros mismos. Y muchas veces no nos gusta lo que ven, lo que tenemos, lo que llevamos.

¿Cuándo se pierde, Cuándo perdemos 21 gramos?

¿Cuantas vidas vivimos?, cuantas veces morimos.

Cuanto cabe en 21 gramos.

Malditas preguntas sin respuesta.


6 comentarios:

Kike dijo...

Lo del "oyente comprensivo" es algo completamente cierto. Cuuántas veces he elegido mal a la persona a la que le contaba algún secreto... y según su reacción ya sabes si te has equivocado o no.

Seguro que contándolo en el blog llegas a tu "oyente comprensivo" :) al menos te desahogas, que no es poco.

Un abrazo!
Kike

sueño dijo...

Tienes toda la razón del mundo. Simplemente oyendo su voz, sus ojos, viendo el caso que hace, su reacción, la prisa por colgar, las preguntas tontas....

dices ay Dios no debía de haberlo contado, Pero ya es tarde¡¡¡ jajaja

Supongo que como digo, lo hacemos muchas veces para liberarnos de ese "peso".

un abrazo.

AdR dijo...

Cierto, malditas. Y muchas veces me he preguntado miles de cosas sobre la importancia de esos 21 gramos.

Las cargas están para compartirlas o dejarlas lo antes posible en el camino.

Abrazos

Anónimo dijo...

tanto daño puede hacernos un secreto, tenerlo guardado es mortificar nuestra alma ,
por eso yo cada vez que me dicen te cuento un secreto ? respondo si no lo puedo gritar a los cuatro vientos no. y los mios los voy guardando en un rinconcito muy adentro de mi corazon , pero por muy adentro que los guarde siguen pesando ..... malditos secretos ...........
un abrazo muy fuerte y me alegro que almenos te ayas aliviado un poco.

Nela dijo...

Yo me siento afortunada por saberme guardiana de los secretos de muchas personas, porque confiaron en mí y me siento halagada por ello, cierto que hay algunos que no sabes como ayudarles porque su secreto compartido lo mismo hace que te alegres o...sufras a su par, pero creo que con el simple hecho de escucharles ya alivias su corazón...no crees?
Mil besos :)

sueño dijo...

AdR.

Yo también, muuuchas veces. y no encuentro las respuestas.

Creo que tienes razón, quizas por eso se cuentan xd.
un abrazo.

lola.

jajaja. Es cierto a veces nos preguntan y aunque nos puede la curiosidad.... Muchas veces nos arrepentimos.
Y sí, pesan. xd.

un besazo.

Nela.

Lo creo lo afirmo, lo firmo y lo ratifico xd.

Simplemente poder contarlo, compartirlo, ya es un alivio enorme.
un besazo. O muuuuchos. jajaja