domingo, 24 de octubre de 2010

Recuerdos







A veces... Cuando llueve me da por pensar. Me vuelvo melancólico.
Supongo que es algo inherente al día gris.
Sobre todo si voy en un coche.
Es como si entuviera en otro mundo.
No sé si a vosotros os pasa, pero yo normalmente guardo silencio.
No me gusta hablar.
Todo lo contrario que a mis padres. No paran de hacerlo.
Yo en cambio guardo silencio y observo.
Me gusta mirar por la ventanilla porque puedo ver el mundo donde vivo desde otra perspectiva. Como si lo hiciese desde "fuera".
No sé si me entendéis.
Pero especialmente en los días de lluvia todo se vuelve muy melancólico, y es algo que me gusta especialmente.
Observo como las gotas de agua recorren el cristal de la ventanilla, unas rápidamente, y otras paradas, quietas. Donde si fijo la vista puedo ver como si fuesen un pequeño espejo alguna imagen reflejada.
Veo a la gente que camina con sus paraguas, veo la carretera brillante, veo las nubes grisáceas y a veces escucho los truenos lejanos.
Incluso me gusta abrir la ventanilla, pero poco, muy poco. Lo suficiente como para que las gotas de lluvia salpiquen y me hagan entrecerrar los ojos.
Por supuesto hasta que mi madre me grita que la suba diciéndome si estoy tonto o qué.
Supongo que algo de tonto soy, porque a veces me siento diferente a los demás.
Como si todo el mundo fuese mas rápido. Como si los demás vivieran la vida a distinta velocidad que yo.
Pero eso no es algo que me moleste, al contrario.
Me fascina ver las gotas de lluvia en un cristal. Porque siento que el mundo está ahí fuera... Y yo "dentro" de algo. En esta caso el coche. Supongo que me siento protegido.
Ya os digo, son pensamientos que tengo en los días de lluvia. Tampoco me hagáis mucho caso.

Es algo hipnótico el recorrido de una gota de agua...

El sonido, los olores, los pensamientos... Son parte de mi vida, y aunque me voy haciendo mayor, al menos eso no cambia.

Y sí, ese niño inventado... Soy yo.

8 comentarios:

Yo dijo...

Sí... los días grises son muy de pensar... Es como cuando tienes el día tonto y en vez de ponerte canciones alegres te gusta oír música cortavenas o ver pelis "de llorar" pa seguir regodeandote en tu propia mierda jajaja. Pues con la lluvia... pasa parecido... El día llora y parece que tu corazón se anima a lo propio... Es como que lo propicia, no sé...

Hay tantas cosas hipnóticas en esta vida... los bebés. Puedo llevarme las horas muertas mirando a un bebé en un cochecito o en la cama. Ponen caras distintas casi cada segundo y a cual de ellas más entrañables. El fuego. Me enmona cantidad mirar la leña arder. En el campo me metía casi dentro de la chimenea, extendía mis manos gélidas para sentir el fuego cerca de los dedos... y cuando el calor me empezaba a quemar las retiraba para quedarme mirando las distintas tonalidades de las llamas y cómo se iban deslizando por las cortezas de los troncos. El baile de luces rojas, naranjas y azules me tenía entretenida largo y tendido...

Y bueno... algunos ojos también hipnotizan que es un gusto... O será que me gusta fijarme en esos pequeños detalles... La profundidad de una mirada, la luz, el brillo, las pequeñas "pintitas" del iris o algunos dibujos que tienen algunos alrededor de la pupila, que parecen como una estrella ¿no te has fijado? No sé... yo es que como tengo los ojos más normales imposibles... y encima tan oscuros... creo que deben ser lo más soso de mirar. No creo que permitan mucho asomarse a ese abismo... Está to negro jajaja. En cambio otros... otros son... im-presionantes... :)

Un besitoo ^^

Morgana dijo...

precioso,... ese silencio, el observar desde dentro del coche, el recorrido de la gota de agua, el sentir el frescor del agua en la cara y sí, tu madre diciéndote q si estás tonta, jeje...muy bien ambientado, muy conseguido, y la música, fantástica

echo de menos el poder abstraerme dentro de un coche cuando llueve, es lo q tiene conducir, q hay q estar atenta, o si no, el piñazo viene seguro, jeje

gracias por compartirlo

emperatriz dijo...

Qué joío !

Bien, para empezar te diré que me alegro de haber reservado tu post para este momento, ya te contaré....

La música genial, piano, lo que a mi me gusta tanto o más que los días grises.

A mucha gente no les gustan, pero a mi me fascinan, quizás por eso que dices que hipnotiza...Me encanta sobre todo si puedo mirar y ver el mar gris metalizado debajo del cielo gris perla, o gris oscuro, o con nubes de varios grises...y las cortinas de lluvia a lo lejos....Y las gotas de lluvia, caprichosas chocando contra todo...

Podrías decir que todo es de plata.

Es curioso, yo hasta conduciendo disfruto bajando un poquito la ventanilla cuando llueve, como tu dices, lo justo para que parte de esa naturaleza entre y me salpique, me refresque...


Recuerdas aquellas fotos que hice con tu cámara Sony en La Manga? No creo que olvide aquella tarde de lluvia y playa. Gracias a las fotos la pude compartir con vosotros :) Me lo has recordado no sé por qué, pero gracias.

Preciosa entrada.

Un besazo

Yo dijo...

Jejejeje

Estaba ya deseando de que la Empe me diera motivos pa discrepar :D jajaja

Así que, por fin... ¡¡DISCREPO!! xD (con tu permiso, Sueño xD)

No me gustan nada los días en que la playa está eso: gris. Ni el cielo gris, ni la mar gris, revuelta... Es triste. Es que no me gusta verla así... No la quiero así.

Es... como en las relaciones en el fondo :D. Cuando quieres mucho a alguien y tienes el típico día estúpido que os vais cabreaos (encima) por una gilipollez y piensas: No quiero esto. Y no lo quieres porque sabes que existe otra forma mucho mejor y menos dolorosa de estar con esa persona. Y, de alguna manera experimentas esa especie de "rechazo" hacia todo eso que no es así.

Pues yo no quiero los días grises de playa porque sé que existen días intensamente azules en los que cuesta distinguir qué es cielo y qué es agua. Donde el horizonte se une con el mar y las nubes bajas. Días con más o menos nubes en los que sólo mirar el cielo relaja y te sientes insignificante. Todo encoge. Tú y tus "problemas". Porque piensas en qué demonios eres tú y tus cosas ante tanta inmensidad y, sobre todo, a quién le importa...

Días alegres llenos de luz, color y calor.

O atardeceres. Atardeceres rojizos y naranjas, que convierten las nubes en grandes algodones de azúcar...

Y si a todo eso, le sumas determinada compañía... por mí se pueden ir los días grises de playa al mismísimo infierno jajajajaja que yo me quedo con el color ;)

emperatriz dijo...

Jajaja con tu permiso Sueño...

YO

Pá que veas que te hago caso...mala y tó discrepo de tu discrepancia XD...

Hacemos una cosa, tú quédate con el color azul, que yo me quedo con todo. Con el azul, con el negro de una noche estrellada, con los rojizos como tu bien dices de los atardeceres, con el malva metalizado del amanecer y por supuesto con el precioso plata del horizonte mezclado con el cielo de un día gris. Y con los destellos de perlas que parecen salir de la superficie del agua cuando algún rayito de sol se escapa e incide sobre el mar.

Pretendes comparar a la naturaleza, que está por encima de todos nosotros con las relaciones...Nada qué ver. La naturaleza es impresionante y perfecta, y las relaciones si tenemos en cuenta que el ser humano no es perfecto...pues sus relaciones son doblemente imperfectas. De modo que lo comparas en este caso con los colores del cielo, o del mar...( lo has visto verde? yo el otro día distinguía zonas verdes en el cielo...buah...) que al menos para mi son todos lo más parecido a un milagro que acontece a diario y que muchas veces ni nos paramos a observar, o como tú, lo rechazas.

Yo rechazo ponerme empapada de agua si voy camino del trabajo, pero no el olor a lluvia, ni la espuma y la majestuosidad de las olas ni como tú dices la inmensidad del cielo sobre mi cabeza :)

Y si un día estoy triste no culpo al día gris, pues tendría que culpar a todo a mi al rededor, no te parece? Tiene la culpa lo que/quien tiene la culpa. Sin más.

De modo que no rechazo ningún color. Bendito sea el gris, y más si la playa está desierta y no sopla ni pizca de aire. Puedes sentarte a contemplar la balsa de "plata" y su quietud, o pasear y que el ruido que hacen tus pasos sea el único...Y todo está en calma, y es precioso, digas tú lo que digas :P , y como no voy a convencerte pos paro ya que me estoy enrollando de lo lindo jajajajaj.
Al menos no siento fastidio ni me entristezco por eso. Yo disfruto, me maravillo y hago reportajes fotográficos, que tengo ya la tarjeta de memoria con más colores que la paleta de pintura :D !

Besitos loca discrepadora.

¡Ah! Y en una cosa estoy de acuerdo, con una compañía determinada, todo mejora notablemente ;)

Anónimo dijo...

Olores a tierra mojada que trae la lluvia, esa brisa fresca y humeda. hojas callendo por el suelo , charcos que no me da miedo pisar ... es verdad que suele traer la melancolia , pero a mi me llena de recuerdos infantiles , me llena de recuerdos divertidos , para mi la lluvia ha significado mucho en mi vida y cada vez que veo llover me alegra el corazon ....un abrazo fuerte sueño

AdR dijo...

De niño yo hacía eso, me gustaba ver las gotas caminar por el cristal, bajar la ventanilla con la manivela y ver a las gotas titilar en el filo.

La música parece hecha para tus letras.

Abrazos

Odradek dijo...

Oye, mucho te llueve. Vuelve, ¿no? Venga. Vuelve.