viernes, 11 de enero de 2008

A ti

No sé como darte las gracias por el libro de Pablo Neruda que me has comprado.
Fué una verdadera sorpresa para mí que lo estuvieses buscando para regalármelo. Y eso sólo significa lo bien que me conoces.... y que estabas preocupada por regalarme algo especial para reyes.

Tu sabes bien lo que ha significado para mí este libro.
Un comienzo... un punto y aparte en mi vida.

Gracias mi niña. Gracias.

te la dedico a ti.

AMOR
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa —limpio de todo mal—.

Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más

y más.


Pablo Neruda



SONETO XXV
Antes de amarte, amor, nada era mío:
vacilé por las calles y las cosas:
nada contaba ni tenía nombre:
el mundo era del aire que esperaba.

Yo conocí salones cenicientos,
túneles habitados por la luna,
hangares crueles que se despedían,
preguntas que insistían en la arena.

Todo estaba vacío, muerto y mudo,
caído, abandonado y decaído,
todo era inalienablemente ajeno,

todo era de los otros y de nadie,
hasta que tu belleza y tu pobreza
llenaron el otoño de regalos.

No hay comentarios: