sábado, 7 de noviembre de 2009

Un poema en la lluvia



- Anda léeme un poema.
Ella estaba echada sobre la cama con las manos sujetando su pequeña cabeza.
El estaba sentado sobre el respaldo de la cama con la almohada a modo de cojín.
Cogió el viejo libro de la mesita, y lo abrió por el separador.
Por la ventana se veía la lluvia deslizándose por ella y las contraventanas moverse por el fuerte viento.
- ¿Cuál quieres? o lo dejo al azar.- La miró con sus profundos ojos negros.
Ella sonrió. - El que salga.

El fué pasando las páginas. Era un libro viejo, muy viejo. Lo tenía con él hacía años y lo había releido cientos de veces.
- Este mismo.- Dijo carraspeando para aclarar la voz.

"Angel gonzalez.

Elegía pura

Aquí no pasa nada,
salvo el tiempo:
irrepetible
música que resuena,
ya extinguida,
en un corazón hueco, abandonado,
que alguien toma un momento,
escucha
y tira."


Ella se quedó inmóvil.
De pronto se levantó y fue hacia la ventana.
- puf, ¡como llueve!
El silencio se hizo entre ambos.
El se levantó y cerró el libro. Se puso sus pesadas botas lentamente anudando fuertemente los cordones. Luego guardó el libro en su mochila y a continuación caminó hacia el sillón donde estaba su cazadora.
Cuando se la estaba abrochando sintió los brazos de ella que le abrazaban por detrás.
Se quedó inmóvil. Dejó caer los brazos y dejó que ella le abrazase sin oponer resistencia.
Cuando vio que él no se movía cedió un poco en su abrazo, primero lentamente y luego del todo. Se volvió y se fue de nuevo a mirar por la ventana cruzando los brazos sobre ella misma. Dándose el abrazo que tanto necesitaba en esos momentos.
- No ha sido casualidad, ¿verdad?, lo has escogido.
El permanecía de pié. Erguido, como un buen soldado en posición de firmes, esperando órdenes.
- ¿Cuando pensabas decírmelo? - su voz sonó algo rota a pesar de sus esfuerzos, y al notarlo siguió abrochándose la cazadora con manos temblorosas.
Ella dejó de mirar la ventana y agachó levemente la cabeza.
Acabó de abrocharse los botones y el silencio pesaba mas que el aire que a los dos les costaba respirar.
Fué hacia la cama a coger la mochila y sus pesados pasos resonaron en el suelo de madera.
- No creo que pueda amar a nadie como a ti. -Dijo él colocándose la mochila en un hombro.
-No digas eso. Por favor no digas eso. -Suplicó ella en un hilo de voz. -Entiéndeme. Claro que amarás a alguien. Claro que sí... realmente hay pocos hombres como tú.
El aguantó las lágrimas a golpe de respiración y la miró.
- Ya...
Pero no pudo soportar el dolor y se fue lentamente hacia la puerta.
La abrió y se quedó con ella un momento abierta...
Giró levemente la cara, y la miró por última vez de reojo, contra la ventana, de pié y con sus brazos cruzados.
- Realmente... no creo que pueda amar a nadie.

Y dejando atrás el silencio cerró la puerta.

11 comentarios:

María Martín Calvo dijo...

ufff... qué triste! Besos desde mi rincón.

Anónimo dijo...

muy bonito , parecia que estaba metida en esa habitacion... que gran vacio se te queda cuando se van de tu lado,con lo dificil que resulta volver a llenar de nuevo ese espacio.....

un abrazo muy fuerte

Anónimo dijo...

Puffffff... inmensamente triste... Un buen poema para NO leer en una tarde de domingo... (sé lo que me digo) :) Pero ya que está leído, decirte que lo escritos tristes se te dan muchísimo mejor que lo alegres, pero que espero que esto no sea real... Por el bien tuyo más que nada ;)

En cuanto a los comentarios de mi blog... No te llamaré pelota! jajaja :P Me ha hecho mucha gracia lo de: "pareces otra" jajajaja :P

Y lo de la fotografía en la Calle de las palabras sí es mía. Se la mandé a Cris hace días por si quería colgarla, y ahí esta :) Son cosas que una se va encontrando por las calles mientras pasea :P

(Y no creo que me `persigas :P jajaja)

Besos!

La Maga dijo...

Realmente... no creo que pueda amar a nadie.

A veces es una profecía autocumplida.

((Un beso))

CalidaSirena dijo...

Jooo, me ha encantado el texto, triste, muy triste.. Pero con un sentimiento enorme escrito..
Un beso muy cálido..
Gracias por tu paso por mi orilla

Anónimo dijo...

No se dice 'me meo'. Se dice me descojono.

sueño dijo...

Lía Vega Erao.

Sí, supongo que como la vida misma, ¿no? xd.

un besazo.


lola.

Gracia lolilla.
Las ausencias nos dejan unos huecos muy difíciles de rellenar.
Es como un agujero negro que absorbe a todo lo que se acerque.

un besazo para tí.

India.

jajaja. Buenoooo como estamos no? xd.
Creo que tienes toda la razón. Se me dan mejor los tristes jeje. Y es más facil de escribirlos, porque están tan cerca de nuestros sentimientos... además sirven para "sacar" cosas, así que es terapéutico ;)
jajaja valee no soy pelota pero sí pareces otra. No se.... escribes ahora diferente, mejor... en serio.
vale, me quedo mas tranquilo sabiendo que sabes que no te persigo, pero mira que la casualidad de conocer yo también ese blog xd.
un besazo.


La maga.

Hasta las profecías fallan no?, o espero....

un beso.


Calida Sirena.

De nada, no las des. Me gusat lo que leo. Gracias a tí por pasarte y dejar tu huella.

un beso.


Neuroscopetrix.

Si esque soy de "pueblo" qué hago?, gracias por la correccíon.
A partir de ahora iré al servicio a descojonarme xd.

ah... y gracias por pasarte.

Pat dijo...

Es precioso... yo creo que siempre se puede volver a querer, o el menos es esperanzador pensarlo. Pero a veces, el querer de uno mismo queda tan abrasado, con unos niveles de intensidad y sensibilidad tan altos, que es muy difícil que alguien consiga hacerte alcanzarlos de nuevo.
Una vez más gracias por tus piropos:) Soy joven si, y no sé nada de la vida, pero de 17 años que llevo aquí algo he sacado en claro. Igual soy demasiado feliz, si, o demasiado joven. Muchas gracias otra vez, y una historia preciosa!

sueño dijo...

Pat.

;),Gracias, hago tuyas mis palabras.

Y sí, me sorprende que con 17 años veas la vida o sea capaz de expresarte de esa forma tan "brutal", o tan real.La verdad que sí que has sacado algo e claro sí. No quiero pensar cuando rondes los 30 xd.

Un besazo y gracias de nuevo.

AdR dijo...

Los poemas elegidos al azar son los mejores, este... no lo fue para la historia (o quizás sí), pero sí fue su momento.

Tu texto, y más con la música de Cinema Paradiso, va in crescendo :) Como deben ir los besos.

Abrazos

sueño dijo...

AdR.

Sí... la verdad que yo creo que lo escogió.
De hecho lo escogió.
Se lo tenía guardado jajaja.

Gracias.. la verdad que esa música me encanta, y la peli no digamos.