miércoles, 24 de octubre de 2007

Te recuerdo como eras en el último otoño


Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.

Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.

Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.

Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.



Pablo Neruda, 1924



No se... ¿Qué puedo decir?. Creo que a veces es mejor callarse, cerrar los ojos y pensar.
Hagamos eso.

2 comentarios:

emperatriz dijo...

me encanta esta poesia, esta vez no puedo dejar pasar la ocasión para decirte lo bonito que es, que, pensando en quien quiera que estes pensando ahora, dediques estas palabras tan hermosas, y el hecho de yo poder leerlas, en serio, me emociona.

un beso

sachs dijo...

Cierto a veces es mejor callar para poder ver,oir y sentir todo lo bello que hay en la vida, en un poema, en una cancion, en una palabra.